domingo, 13 de febrero de 2011

El Espíritu del Mago- Javier Negrete



Desde mi punto de vista, EEDM es un salto cuántico en comparación con LEDF. La segunda parte de la saga de Tramórea es un relato más ambicioso y sombrío que roza con temáticas polémicas como el genocidio, el fanatismo y la homosexualidad. Es una historia que se enriquece con nuevos personajes y parajes que Javier Negrete describe a la perfección, por medio de una prosa adictiva que te impide dejar el libro a un lado. (Es cierto, anoche cancelé una salida con unos amigos para poder terminar de leer el libro).
Otro aspecto interesante, es la manera en que el autor añade algunos elementos de ciencia ficción en el hilo de la historia, aumentado el misterio que envuelve los orígenes de Tramórea. Y para cerrar con broche de oro, nos ofrece una gran batalla que me puso los pelos de punta. (Si, soy amante de los relatos bélicos, que puedo hacer).
Para finalizar, debo decir que el señor Negrete dejó el listón bastante alto con esta novela, y tan sólo espero que la tercera entrega, que apenas sale al mercado, sea igual o mejor.

Titulo: El Espíritu del Mago
Autor: Javier Negrete
Editorial: Ediciones Minotauro, 2008
ISBN: 978-84-450-7679-8
Páginas: 710

sábado, 29 de enero de 2011

La espada de fuego- Javier Negrete



Mucho había escuchado en los foros acerca de la obra de Javier Negrete, sobre todo en relación con su libro acerca del fantástico mundo de Tramórea.
Con curiosidad decidí entonces hacerme con una de sus obras, y por pura suerte, cayó en mis manos Salamina, su primera novela histórica, una relato ágil y adictivo que me atrapó desde el primer momento.
Sin embargo, la espinita de La espada de Fuego seguía presente en mi mente y un día cualquiera, sin esperarlo, me topé con su edición de bolsillo. Ya pueden imaginar que adquirí el libro de inmediato.
Después de leerla me sentí bastante satisfecho. Es una obra original con un planteamiento bastante interesante. Apenas empiezas a pasar las hojas te sumerges en un mundo fantástico repleto de leyendas y guerreros prodigiosos que te recuerdan a los samuráis del Japón medieval.
La Espada de Fuego es gran relato, a pesar de que no alcanza las cotas épicas de Salamina, una historia más estructurada donde se nota la evolución de Javier Negrete como escritor. No obstante aquello no desmerita para nada las aventuras de Kratos May y Derguín Gorión en el mágico y duro mundo de Tramórea.
De ahora en adelante estaré pendiente de cualquier libro de este creativo autor.

Titulo: La Espada de Fuego
Autor: Javier Negrete
Editorial: Ediciones Minotauro, S.A, 2010
ISBN: 978-84-450-7585-2
Páginas: 460

sábado, 15 de enero de 2011

Últimas lecturas



Debo afirmar que la obra de Ray Bradbury me pareció genial e inquietante al mismo tiempo. La idea de un mundo sin libros sencillamente me parece aterradora.
Nos enfrentamos a un lugar vacío y banal donde predomina una felicidad artificial. Una sociedad que claudica ante el horror que los rodea. (Debemos comprender que Bradbury escribió esta novela en 1953, en el comienzo de la amenaza atómica y el nacimiento de la televisión). Esta terrible realidad se plasma en el relato en la forma de reactores que rompen la paz de las ciudades, dirigiéndose a una guerra de la que nadie quiere saber nada.
Las masas pasan el tiempo pegadas a las pantallas y el afán de aprender y cuestionarse el mundo que los rodea esta prohibido por el estado. Los libros se han convertido en un objeto subversivo y son destruidos sin contemplaciones.
Ahora sólo me queda imaginar que hubiese pensado el señor Bradbury de la sociedad moderna y el papel protagónico que los medios audiovisuales juegan en ella. En verdad Fahrenheit 451 es una historia que te obliga a reflexionar y ver el mundo con otros ojos.

Titulo: Fahrenheit 451
Autor: Ray Bradbury
Editorial: Random House Mondadori. S.A.
ISBN: 958-639-356-9
Páginas: 176




Este libro me sorprendió en verdad. Para comenzar, nunca había leído una novela histórica acerca de la Primera Guerra Mundial, y menos aún con una temática netamente naval. La historia se desarrolla durante la batalla de Jutlandia, un breve pero feroz enfrentamiento entre la Flota de Alta Mar alemana y la Gran Flota Británica, en mayo de 1916.
El relato transcurre en el bando inglés, con tres personajes de una misma familia que sirven en la armada. El primero de ellos, Hugh Everard, es el comandante del Acorazado Nile, una mole con cañones de quince pulgadas casi indestructible. El segundo es su sobrino David, quien sirve de oficial en el crucero de batalla Bantry, y finalmente el joven Nick, desde mi humilde punto de vista el verdadero protagonista de esta novela, que sirve en el destructor Lanyard.
La historia te atrapa desde un principio, mientras la acción se desarrolla en partes iguales con cada uno de los personajes. Los combates son salvajes y las descripciones desgarradoras. En más de una ocasión me detuve para tratar de imaginar como estos hombres podían arrojarse al combate a sabiendas del oscuro destino que les esperaba si eran alcanzados o hundidos.
Además de todo esto, debo admitir que aprendí un buen número de palabras de la jerga naval. Con todo, la obra de Fullerton me llevó a un mundo completamente desconocido para mí, y al final me dejó un buen sabor de boca.
La recomiendo a todos los amantes de la literatura bélica.
Titulo: Bautismo de fuego
Autor: Alexander Fullerton
Editorial: Editorial Planeta, S.A., 2007
ISBN: 13:978-84-0807-368-0
10: 84-0807-368-1
Paginas: 320

jueves, 30 de diciembre de 2010

Los pilares de la tierra- Ken Follett



Cuando decidí echarle mano a la obra de Ken Follett, lo hice con ciertos reparos. El primero de ellos tenía que ver con la extensión de la obra, un volumen de mil cuatrocientas páginas. El segundo, y no menos importante, era la temática religiosa. Nunca he sido muy amigo de las historias monásticas. No obstante la trama consiguió atraparme a medida que me sumergía en sus innumerables páginas. La descripción de la ruda vida de la Inglaterra medieval, las tramas políticas, la religión y la guerra conforman el telón de fondo en el cual los personajes tratan de salir adelante a pesar de la adversidad y la injusticia. Debo confesar que lo más llamativo de esta obra es la evolución de los personajes durante los cuarenta años en los cuales transcurren los acontecimientos narrados en esta historia.

Titulo: Los pilares de la tierra
Autor: Ken Follett
Editorial: Random House Mondadori.S.A.
ISBN: 978-84-8346-581-3
Páginas: 1402

jueves, 9 de diciembre de 2010

Dioses de la guerra - Tyr



Tyr ( nórdico antiguo: Týr) es el dios de la guerra y batalla en la mitología nórdica, descrito como el hombre de una sola mano. Según la Edda Mayor es hijo del gigante Hymir y de Frilla, en su Edda Menor, Snorri Sturluson lo describe como hijo de Odín y de Frigg. Los nombres correspondientes en idiomas germánicos incluyen Tyz (godo) Ty (noruego antiguo), Ti (sueco antiguo), Tiw, Tiu or Tew (inglés antiguo) y Ziu (antiguo alto alemán).

Orígenes

El nombre Tyr significa "dios" (o Hangatyr, el "dios colgado" como uno de los nombres de Odín) y proviene del protogérmanico Tîwaz, continuando con el proto indo-europeo Dyeus, originalmente el dios principal, y también el precursor de Zeus en la mitología griega, y de Dyaus Pitar en la religión védica. El testimonio más antiguo de la fuente de este dios es el Tyz godo (Viena cod. 140)
En cierto punto, Tîwaz fue sobrepasado en renombre y en autoridad por Odín en las tradiciones germánicas del norte y del oeste. Sin embargo, entre las tribus germánicas del este, él parece haber seguido siendo el dios supremo: los Godos del siglo III eran temidos porque sacrificaban a sus cautivos que tomaban en batalla, en honor de Tyz, su dios de la guerra, y después colgaban los brazos de las víctimas en árboles como símbolos de ofrecimiento. Esta costumbre de sacrificio humano parece haber sido transferida a Odín en Escandinavia, según lo divulgado por Adán de Bremen en el siglo XI (también Odín mismo cuelga de un árbol en el Hávamal como sacrificio hacia sí mismo).
Es posible que la transferencia de la supremacía de Tyr a Odín fuese facilitada por la costumbre germánica de la diarquía (véase rey germánico, Hengest y Horsa, Yngvi y Alf y Erik y Alrik), de modo que los dos los dioses pudieron haber gobernado el panteón germánico primitivo como seres iguales en cierto punto. Un rastro de su relación se puede considerar en el aspecto de Tyr como hijo de Odín en la mitología nórdica, y también en la anglosajona, si Tiw es identificado con Saxnot (Seaxneat), el 'dios de la guerra' e hijo de Woden, que fue venerado como antepasado de los sajones.
Hay evidencia incompleta de un consorte en la Zisa alemana: Tacitus menciona una tribu germánica que adoraba a "Isis", y Jacob Grimm señaló a Cisa/Zisa, la patrona de Augsburg, en esta conexión. El nombre Zisa sería derivado de Ziu etimológicamente, en acuerdo con otras consortes al dios principal en los panteones indoeuropeos, por ejemplo: Zeus y Dione.



Tyr en el Edda

Según el Edda, en cierta etapa los dioses decidieron encadenar al lobo Fenrisulfr (Fenrir), pero la bestia rompía cada cadena que le colocaban. Finalmente hicieron que los enanos les fabricaran una cinta mágica llamada Gleipnir, de materiales tales como las barbas de una mujer y las raíces de una montaña. Pero Fenrir presintió el engaño de los dioses y rechazó permanecer amarrado con esta cinta a menos que uno de ellos pusiera su mano en la boca del lobo, en señal de buena fe. Tyr, conocido por su gran valor, accedió, y los otros dioses amarraron al lobo. Fenrir sintió que lo habían engañado y mordió la mano del dios. Fenrir seguirá siendo encadenado hasta el día de Ragnarok. Durante el Ragnarok, Tyr matará y será muerto por Garm, el perro guardián de Helheim. Tyr era un dios extrañamente zurdo, si se tiene en cuenta que en ese tiempo estaba asociado con la mala fortuna.
Tyr/Tiw era relativamente poco importante comparado con Odín/Woden en los pueblos germánicos del norte y del oeste. Sin embargo, siguen existiendo rastros del dios, en Tuesday -martes en inglés- ("día de Tiw"), nombrado en honor a Tyr en los idiomas germánicos del norte y del oeste (que corresponden en español a Martis dies -martes, día de marte-, dedicado al dios romano de la guerra, Marte) y también en los nombres de algunas plantas, por ejemplo: del Nórdico antiguo las palabras Týsfiola (Viola Martis latino), Týrhialm (Aconitum, una de las plantas más venenosas en Europa cuyo forma de casco sugiere una conexión guerrera) y Týviðr, "Madera de Tý's", en el dialecto Tistbast de Helsingor, sueco moderno Tibast (el Daphne mezereum, un arbusto que florece antes de que aparezcan las hojas en primavera). El bosque sueco Tiveden puede ser también nombrado en honor a Tyr, o reflejando Tyr como palabra genérica para el "dios" (es decir, el bosque de los dioses).



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Tyr

domingo, 21 de noviembre de 2010

Armas Antiguas- El arco



Un arco es un arma impulsora que se usa para disparar flechas sobre un blanco distante. El arco puede estar formado por una única pieza de madera, que puede ser tan larga como
la estatura del usuario, como en el arco largo inglés, o por varias piezas recurvadas que aumentan la potencia del arco, como en el arco compuesto moderno, o arcos tradicionales de hueso o madera, como el turco o el japonés.
El arco funciona tensando la pieza con una cuerda, que puede ser de fibras vegetales o animales en los arcos tradicionales, o sintéticas en los modernos. La potencia de tiro de un arco se puede regular dentro de ciertos límites, ajustando la tensión de la cuerda. El tiro con arco es un deporte olímpico aunque también se siguen practicando especialidades deportivas no olímpicas con armas que son réplicas de las tradicionales. Un arco puede tener un alcance mortal de 40 a 100 m; en el caso del arco largo inglés, hasta 400 m de alcance. Una variante del arco es la ballesta, que fue muy usada por mercenarios genoveses en la Edad Media y parte de la Edad Moderna. En numerosas culturas aborígenes africanas, sudamericanas y norteamericanas, los arcos cumplen tanto la función de arma como la de arco musical desde 15.000 a. C., desconociéndose realmente cuál fue la función original de este instrumento.

Historia

Los arcos hechos completamente de madera se han usado durante miles de años en la caza y la guerra, entre otros, por los nubios, tribus nativas americanas como los cherokee, sudamericanas como los Bari, africanas como los Bassa y las europeas, desde el Epipaleolítico. Como armas de caza son sencillos, fiables y capaces de abatir animales tan grandes como los elefantes africanos. Como arma de guerra, el arco ha contribuido decisivamente en diversas culturas. Los nubios eran famosos por su destreza con los arcos, siendo conocidos por su habilidad de acertar en el ojo del contrincante durante las batallas. En el Japón antiguo, los arcos característicos fueron los fabricados de bambú y de madera, conocidos como Yumi, decisivos en la guerra a caballo entre samuráis.
En la Edad Media europea, los arqueros ingleses eran célebres por su destreza en el uso del arco largo para la guerra, que utilizaron con gran efectividad en la Guerra de los Cien Años (especialmente en batallas como Crecy, Azincourt y Poitiers).
Sin embargo, las armas de fuego dejaron obsoletos a los arcos para la guerra, al no requerir el larguísimo entrenamiento necesario para formar a un arquero y volverse cada vez más precisas y de mayor alcance y penetración.
A pesar de esto, los arcos hechos de madera o los compuestos de fibra de vidrio se siguen usando por arqueros tradicionales y en algunas asociaciones para el deporte y la caza.

Tipos de arcos

Arco huno



El arco huno es asimétrico, compuesto y curvado. Fue inventado en Asia Central y llevado a Europa por primera vez por los hunos.
Su forma asimétrica permitió incrementar el tamaño del arco sin restringir su empleo en la montura del caballo. La parte inferior tuvo que ser más corta para facilitar el movimiento de un lado a otro de la espalda y el cuello del caballo, pero la parte superior no fue tan estrecha y pudo ser más larga. El resultado fue un arco más fuerte y con mayor alcance que el de las tribus germánicas de Europa. Básicamente, los tiradores hunos podían derribar a sus enemigos antes de que ellos pudieran usar sus arcos. La asimetría, sin embargo, condujo a una menor exactitud, aunque esto fuera compensado en cierta medida por el hecho de que el arma fuese un arco compuesto.
El respeto que los godos tenían al arco huno fue transmitido oralmente durante un milenio entre las tribus germánicas y llega hasta nosotros por la saga escandinava Hervarar. El rey Geatish Gizur vitupera a los hunos de esta manera:
Eigi gera Húnar oss felmtraða né hornbogar yðrir.
"No tememos, ni a los hunos, ni a sus arcos curvados".

Arco húngaro

El arco húngaro es una mejora del arco huno: es simétrico, compuesto y curvado. Fue inventado en Asia Central.
Esto mejoraba el arco huno, alargando su parte inferior hasta que ambas mitades fueron de igual tamaño. Esta simetría aumentó tanto su alcance como su precisión. Si el arquero usaba el arco húngaro mientras montaba, necesitaba levantarse sobre la montura, una acción que fue imposible hasta la invención del estribo.

Arco persa-parto



El arco persa-parto es un arco tradicional simétrico recurvado, hecho de cuerno de íbice (o para arcos de baja calidad, de buey) y también de gacela, ciervo, o con tendones de buey, y por lo general mezclado con un tipo de adhesivo. Estos arcos están sometidos a una gran tensión y las palas de este se suponen entrecruzadas. Una vez terminado, el arco es cubierto con corteza, cuero fino o, en algunos casos, piel de tiburón, y se apergamina para aislarlo de la humedad. Tradicionalmente, los tendones de buey son considerados inferiores a los tendones de los gamos, ya que estos tienen un contenido en grasas más alto.
Los arcos persa-partos estuvieron en uso hasta 1820 en Persia (Irán). A partir de entonces fueron substituidos por los mosquetes. La tecnología en la fabricación de arcos se mejoró, pero en lo fundamental se mantuvo igual durante siglos.
Los iraníes que emigraron de Asia central y Europa del sur y se asentaron en el Irán actual, llevaron consigo el tiro con arco a caballo y mejoraron los arcos tradicionales en Oriente Medio. Nómadas arios, como los escitas, los sacios y los sármatas, fueron arqueros consumados. Los partos, en origen una tribu escita, eran arqueros a caballo célebres. Usando arcos persa-partos, los partos infligieron varias derrotas devastadoras a los romanos. La batalla de Carrhae es probablemente la primera victoria decisiva de arqueros a caballo armados con arcos persa-partos sobre la infantería pesada.

Arco mongol



El arco mongol es el modelo que hace referencia al típico arco recurvado asiático, fabricado a base de íbice (de acuerdo con la tradición) de búfalo de agua, tendones, , madera y corteza de birk y bambú. La principal diferencia técnica para distinguir un arco “mongol” de un “húngaro” es la presencia de una cuerda sujeta a un accesorio de cuerno o madera, que mantenía la cuerda un poco más lejos, separada de las palas del arco. Este accesorio, como se ha dicho, ayudaba al arquero con una ventaja mecánica al final de la contracción o daba un "chasquido" suplementario porque aceleraba la cuerda después de su liberación.
La tradición mongola del tiro con arco es atestiguada por una inscripción en piedra que fue encontrada cerca de Nerchinsk, en Siberia: "Mientras el Kan Gengis mantenía una reunión con dignatarios mongoles, después de sus conquistas en Sartaul (este de Turkestán), Esungge (sobrino del Kan) disparó a un blanco a 335 "alds" (536 m).

Arco coreano



El arco coreano es muy poderoso; sus usuarios pueden disparar a una gran distancia. Esto es probablemente porque los coreanos pasaron mucho tiempo perfeccionándose porque carecían de fusiles y otras armas de fuego. Un sukgung puede tirar a 600 metros. El tiro con arco fue practicado con gran dedicación en Corea, y muchos jóvenes deseaban pasar su tiempo de ocio practicando en Silla. En una competición, un hombre disparó una flecha a una distancia de 1073 metros.

Arco largo (longbow)



Es un arco muy largo, por lo general hecho de tejo, que dispara a una gran distancia: un arco que a menudo era construido para ser tan alto como el arquero que lo llevara. Quizás el ejemplo más famoso es el longbow, el arco " inglés" o " galés", confeccionado tradicionalmente de madera de tejo, y utilizado por los ejércitos ingleses con una gran efectividad en la Guerra de los Cien Años. A corta distancia, el arquero podía apuntar directamente a un objetivo concreto, y era casi capaz de penetrar la mejor armadura de placas de la época. Para mayores distancias, los arqueros soltaban hacia el cielo andanadas de proyectiles, mediante una trayectoria parabólica hasta las formaciones enemigas, con lo que el arco largo se asemejaba en algunos aspectos a la artillería ligera de la era moderna. Las flechas del arco largo perdían fuerza penetrante usadas de esta manera, pero todavía abundan las historias de caballeros ensartados a sus caballos por las flechas que atravesaban sus muslos, etc.
Este tipo de arco fue usado hasta la época de la Guerra Civil inglesa, pero fue sustituido en muchos casos por el mosquete de cerrojo, sobre todo debido a los muchos años de complicado entrenamiento que se necesitaban para tirar con el arco largo, aun cuando el arco era capaz de obtener unas altas tasas de disparos —no menos de 5 a 10 flechas en 30 segundos por 1 tiro de mosquete cada 30 segundos. El arco en las manos de un arquero experto era indudablemente mucho más exacto también que los primeros mosquetes y con un alcance mayor. El mosquete, como la ballesta, podía ser empleado con relativamente poco entrenamiento, y tenía las ventajas psicológicas de producir fuego, humo y ruido en abundancia al ser disparado.

Arco plano

El arco plano, frecuentemente llamado flatbow por su nombre inglés, es un arco no reforzado, hecho de madera de fresno, de nogal o de roble. Su nombre se debe al hecho de que sus palas son planas en lugar de curvadas. El arco plano común está hecho de álamo blanco, semejante al fresno, con las palas de unos 5 cm de anchura, afilándose a 1 cm con el punto de unión de la cuerda a la pala. Se fabrica con unos 1,67 m de longitud y se deforma elípticamente, con un buen potencial de tensión. Este es un gran diseño para un arco porque permite que cualquier usuario se haga con un arco a un menor coste, ya que el fresno o el olmo son baratos, mientras que el tejo, por ejemplo, es más caro.

Arco Yumi



El Yumi es el arco Japonés, el arco de los Samurái
Se caracteriza por ser un arco laminado, por su gran longitud (2,15 a 2,45 metros) y por su acentuada asimetría debido a que la parte superior del arco es más larga que la inferior.La sección donde se empuña el arco queda,aproximadamente, en la unión del 1/3 inferior con los 2/3 superiores. Aunque en la actualidad se pueda construir con maderas económicas reforzadas por fibras de carbono o vidrio, lo clásico es que el Yumi sea un arco elaborado con dos laminas de bambú: una cubre la cara posterior del arco y la otra el vientre (Belly en inglés). Entre ambas laminas, va una capa de laminas cuadradas de bambú de 1/4 de pulgada dispuestas en sentido perpendicular y reforzadas por madera dura en los extremos. Un Yumi puede ser un arco costoso, sobre todo cuando se le aplica una laca natural purificada llamada urushi, en varias capas, cubriendo al bambú laminado.

Balista



La balista se asemeja a una ballesta de gran tamaño, pero usa la torsión de un resorte en lugar de la capacidad elástica de las palas. Se usó como arma de asedio y es muy eficaz porque sólo requiere la ayuda de dos hombres para utilizarse, disparando grandes saetas o lanzando piedras.

Ballesta



Es un arco mecánico donde la cuerda es atada a un soporte de madera que la mantiene. Cuando se acciona el disparador, el soporte de madera libera la cuerda del arco, soltando el virote. La ballesta requiere menos fuerza para disparar (pero más para cargarla); además se necesita menos experiencia y puede ser disparada sin muchos conocimientos previos.

Arbalesta



Una arbalesta es una ballesta grande con una gran fuerza y las palas de acero, en lugar de madera o un compuesto óseo. Los husitas eran famosos por sus arqueros dotados de arbalestas.

Fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Arco/_(arma)

sábado, 30 de octubre de 2010

Dioses de la guerra - Ares

A lo largo de la tortuosa historia de la raza humana, las diferentes civilizaciones han confiado su destino al capricho de los seres superiores que regían sus vidas. Entre la miríada de deidades que pululaban por doquier, los señores de la guerra se hallaban entre los más poderosos. Aquí comienzo el compendio de algunos de los más notables.

ARES



En la mitología griega, Ares (en griego antiguo Ἄρης Arês o Ἄρεως Areôs, ‘conflicto bélico’) se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la personificación de la fuerza bruta y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas, en contraposición a su hermanastra Atenea, que representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los hombres y sus habitaciones de sus estragos. Los romanos le identificaron con Marte, dios romano de la guerra y la agricultura (al que habían heredado de los etruscos), pero éste gozaba entre ellos de mucha mayor estima.
Se le representa como hijo de Zeus y Hera, aunque existe una tradición posterior según la cual Hera lo concibió al tocar una determinada flor, en lo que parece ser una imitación de la leyenda sobre el nacimiento de Hefesto, y es recogida por Ovidio. También existe una leyenda similar sobre el nacimiento de Eris, diosa de la Discordia. Su lugar de nacimiento y auténtico hogar estaba situado lejos, entre los bárbaros y belicosos tracios, y a él huyó cuando fue descubierto acostándose con Afrodita.
Los helenos siempre desconfiaron de Ares, quizá porque ni siquiera estaba influenciado por el espíritu de pertenecer a un bando, sino que a veces ayudaba a una parte y a veces a la otra, según le dictaban sus inclinaciones. Su mano destructiva se veía incluso tras los estragos provocados por plagas y epidemias. Este carácter salvaje y sanguinario de Ares le hacía ser odiado por otros dioses, incluidos sus propios padres. «Ares» fue también un adjetivo y epíteto en la época clásica: eran comunes los títulos Zeus Areios, Atenea Areia e incluso Afrodita Areia.



Culto

Ares era el dios romano que personificaba a la guerra. El carácter guerrero de las tribus de Tracia llevó a la creencia de que el hogar de Ares estaba en ese país, que era junto con Escitia su principal centro de culto. Ares fue adorado en Escitia con la forma de una espada, a la que no sólo se sacrificaban caballos y otro ganado, sino también hombres. La adoración de Ares en los países al norte de Grecia parece indicar que su culto se introdujo en ellos desde Tracia, y el propio carácter del dios, como es descrito por la mayoría de los antiguos poetas griegos, parece haber sido ideado poco apropiadamente a su representación en obras de arte: en efecto, no se conocen representaciones artísticas de Ares anteriores a la época de Alcámenes, quien parece haber creado el ideal de Ares. Se conservan pocos monumentos griegos con representaciones del dios, apareciendo principalmente en monedas, relieves y joyas.
Aunque importante en la poesía, Ares fue raramente objeto de culto en la antigua Grecia, en comparación con otros dioses, salvo en Esparta, donde era apaciguado la víspera de la batalla, y en el mito fundacional de Tebas, apareciendo en pocos mitos más. En Esparta había una estatua del dios encadenado, para mostrar que el espíritu de la guerra y la victoria nunca abandonaría la ciudad. En esta ciudad se le sacrificaban cachorros de perros negros (en asimilación del sacrificio nocturno ctónico de Enialio) e incluso humanos.
En el mito de los Argonautas se creía que en la Cólquida, el vellocino de oro estaba colgado de un roble en una arboleda consagrada a Ares. Desde allí se creía que los Dioscuros trajeron a Laconia la antigua estatua de Ares que se conservaba en el templo de Ares Thareitas, en el camino de Esparta a Terapna.
La isla cercana a la costa de la Cólquida en la que se creía que moraban los pájaros de Estínfalo, y que se llamaba isla de Ares, Aretias, Aria o Chalceritis, estaba también a él consagrada. El templo a Ares en el ágora de Atenas que Pausanias vio en el siglo II sólo había sido trasladado y rededicado allí durante la época de Augusto: en esencia era un templo romano a Marte. Sin embargo Pausanias señala que allí había una estatua suya realizada por Alcámenes. El Areópago, la ‘colina de Ares’ donde Pablo predicó, está situada a cierta distancia de la Acrópolis, siendo desde tiempos arcaicos un lugar donde se celebraban juicios. Esta relación con Ares, quizá basada en una falsa etimología, puede ser puramente etiológica.
En Olimpia existía un altar dedicado a este dios. También era adorado cerca de Tegea (llamado Ares Afneo), y en la misma ciudad de Tegea. Cerca de Tebas había una fuente consagrada a Ares. Mientras en Gerontra (Laconia) tenía un templo con una arboleda donde se celebraba un festival anual durante el cual no se permitía que las mujeres se acercasen al templo.
También existía el culto de una divinidad egipcia llamada Ares.

Símbolos

Ares tenía una cuadriga tirada por cuatro sementales inmortales con bridas de oro que respiraban fuego. Entre los demás dioses, Ares era reconocido por su armadura de bronce y por la lanza que blandía en batalla. Sus pájaros sagrados eran las lechuzas, los pájaros carpinteros y especialmente los buitres. Según las Argonáuticas los pájaros de Ares (Ornithes Areioi) eran una bandada de pájaros cuyas plumas podían lanzar como dardos y que guardaban el altar que las amazonas dedicaron al dios en una isla del mar Negro. Su animal favorito era el perro.
En el arte griego clásico sus atributos usuales eran un casco crestado y una lanza con la cual derrotaba fácilmente a sus enemigos.



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Ares