domingo, 19 de abril de 2009

Armas Antiguas- Espadas




La palabra espada proviene del latín spatha (que también sirvió para denominar a la espada larga y recta romana de caballería), y esta, a su vez del griego spathe. Etimológicamente el nombre permanece hoy día en el francés como épée y en el italiano como spada.
La espada es un arma blanca de uno o dos filos que consiste básicamente en una hoja recta cortante, punzante —o con ambas características—, con empuñadura, y de cierta envergadura o marca (marca: aproximadamente a partir de medio metro). Según la definición estricta no serían espadas los sables, las katanas, etc.
En un sentido más amplio se tiende a entender por espada cualquier arma blanca de cierta envergadura, independientemente del estilo de la hoja. El diseño y la construcción de la espada puede variar mucho. Según la longitud de la hoja, su forma, sus filos, sus empuñaduras, gavilanes, su procedencia, etc. De acuerdo a las características que poseen, reciben una determinada denominación que identifica, clasifica y encuadra al arma dentro de un tipo particular .
Tienen su hoja metálica afilada en uno o los dos filos si es de tajo, o sin filos y con puntas agudas y duras si es de punzar; o ambas características. La empuñadura se hacía de muchos y diversos materiales, sobre todo si eran espadas para "ceñir" o de "parada" aristocráticas, pero se solía emplear la madera o cuerno recubierta —o no— de cuero o cordelería.
Siendo su aparición muy temprana (IV milenio antes de nuestra era), su hoja se hizo inicialmente de cobre (muy débil), posteriormente de bronce, hierro y finalmente acero templado. La factura y el manejo de la espada permanecen constantes a lo largo de los siglos, pero las técnicas varían entre culturas y periodos como resultado de las diferencias en el diseño y propósito de la hoja. Los nombres dados a muchas espadas en la mitología, literatura e historia reflejan el alto prestigio del arma (ver listado de espadas).

Historia

Edad de Bronce

Los humanos han fabricado y usado armas con filo desde la Edad del Bronce. La espada se desarrolla a partir de la daga cuando la confección de hojas largas se hace posible a principios del II milenio adC. Las espadas más largas de 90 cm son raras durante la Edad del Bronce, pues su longitud excede la capacidad extensible del bronce (aleación de cobre y estaño). No fue hasta el desarrollo de aleaciones más fuertes, como el acero, que la espada larga fue práctica para el combate.
Las espadas de la Edad del Bronce tienen su origen en los trabajos del cobre del Mediterráneo y el Mar Negro, así como en Mesopotamia. La espada inicia su andadura europea mientras que el próximo Oriente tiene durante un tiempo únicamente dagas; la espada destronará finalmente al puñal como arma simbólica del guerrero. La producción de espadas en China se documenta desde la Edad del Bronce, en la Dinastía Shang.
La empuñadura en los orígenes consiste simplemente en un mango, que protegía a la mano de resbalar sobre la hoja al empujar. En el siglo XV a. C. se conocen en la Europa Central y Nórdica las espadas de lengüeta: las hojas tienen una estrecha lengüeta que se inserta en la empuñadura dando lugar a formas diversas en el sistema de enmangado, que llegaron pronto al Mediterráneo Oriental: Grecia, Chipre y Egipto. Las espadas del Bronce Nórdico, desde aproximadamente el 1400 a. C., muestran los característicos diseños espirales.
Las espadas conocidas como Naue Type II, que se expandieron desde la Europa meridional hacia el Mediterráneo, han sido relacionadas por Robert Drew con el colapso de la tardía Edad del Bronce.
Cabe señalar que el metal es, durante largo tiempo, un elemento de prestigio, con el que se fabrican las armas, joyas y objetos ceremoniales, a los que sólo tienen acceso las clases dominantes. Para la metalurgia se requiere un especialista a tiempo completo, mientras que las herramientas cotidianas siguen fabricándose a nivel doméstico, con madera o piedra tallada. Tan sólo la élite y los personajes de cierto poder social están en disposición de poseer estar armas y conseguir conquistas y defensa personal. Esta diferencia social, fuerza y carisma, acabará convirtiendo a estos personajes en defensores de un territorio y una población, y se empezará a esbozar la figura del héroe.

Edad de hierro

Las espadas de hierro se hacen más comunes desde el siglo XIII a. C. Los hititas, los micénicos y la cultura proto-céltica de Hallstatt (siglo VIII a. C.) figuran entre los primeros usuarios de espadas de hierro. El hierro tenía la ventaja de poderse producir en masa, por la mayor cantidad disponible de materia prima. Las primeras espadas de hierro no son comparables con las posteriores de acero; quebradizas, incluso inferiores a una buena arma de bronce, pero su fácil producción y la mayor disponibilidad de materia prima permitían por primera vez el equipamiento de ejércitos enteros con armas de metal, aunque ocasionalmente los ejércitos egipcios de la Edad del Bronce fueron completamente equipados con armamento de bronce. Los herreros aprendieron finalmente que, agregando cierta cantidad de carbón (añadido durante la reducción en forma de carbón de leña) al hierro, podían producir una aleación mejorada (ahora conocida como acero). En la antigüedad existieron varios métodos diferentes de facturación de espadas, entre los que es más conocido el diseño por soldadura (pattern welding). La técnica de diseño por soldadura consistía en unir distintos tipos de acero para mejorar la resistencia y tenacidad del material. En esa época, el acero soldado por forja se encontraba casi exclusivamente en las ranuras centrales que se hacían a las hojas para reducir la masa y mejorar la flexibilidad y equilibrio. Se llegaron a desarrollar diseños intrincados, que eran considerados la marca del maestro herrero.
Con el tiempo, se desarrollaron diversos métodos por todo el mundo. En el tiempo de la Antigüedad Clásica y los Imperios Parto y Sasánida de Irán, fueron comunes las espadas de hierro. La xifos y la kopis griegas y la gladius romana son ejemplos del tipo, midiendo aproximadamente de 60 a 70 cm. El tardío Imperio Romano introdujo la spatha (el vocablo para su empuñadura, spatharius, se convirtió en un rango del tribunal en Constantinopla), más larga, y desde entonces el término espada larga se aplica a las espadas comparativamente largas de sus respectivas épocas. Las espadas chinas de acero hacen su aparición desde el tercer siglo adC en la Dinastía Qin: encontramos la Dao con sólo un filo, en ocasiones traducida como sable o espada ancha, y la Jian de doble filo.

Edad Media

El tipo spatha permanece extendido durante el periodo de las migraciones y aún en la Edad Media. Las spathas de la era Vendel (Suecia, 550-793) estaban decoradas con motivos germánicos (similares a los de los bracteates – moneda de oro plana, elaborados tras las monedas romanas). La Era Vikinga contempla nuevamente una producción más estandarizada, pero el diseño básico sigue siendo deudor de la spatha.
Sólo desde el siglo XI las espadas normandas empiezan a desarrollar los gavilanes o la cruz. Durante las Cruzadas del siglo XII (o XIII) este tipo cruciforme permanece estable, con variaciones que sólo afectan a la forma del pomo. Estas espadas estaban diseñadas como armas cortantes, si bien se hicieron comunes puntas efectivas para rebatir las mejoras en la armadura. Las espadas de un solo filo se popularizaron en Asia. La espada coreana Hwandudaedo, derivada de la Dao china, se conoció en el medioevo temprano de losTres Reinos. La Katana japonesa, cuya producción se documenta aproximadamente en el año 900 deriva también de la Dao.

Baja Edad Media y Renacimiento

Nuevos diseños de espada - junto a la mejora de la armadura - se fueron desarrollando a un ritmo cada vez más rápido entre 1300 y 1500, durante el Renacimiento. El principal cambio fue el alargamiento de la empuñadura, que permitía el uso ambidiestro, y una hoja más larga. Este tipo de espada, llamada en su tiempo Langes Schwert (en alemán espada larga)o Spadone, era común hacia 1400, y varios Fechtbücher (libros de esgrima) que se conservan de los siglos XV y XVI ofrecen instrucciones sobre su uso. Otra variante fue la espada especializada en perforar la armadura, del tipo estoque . La espada larga se popularizó por la capacidad de alcance, de corte y empuje, mientras que el estoque lo hizo por su habilidad para alcanzar los huecos entre las placas de la armadura. La empuñadura se envolvía en ocasiones con alambre o piel de animal para ofrecer una mayor sujeción, a la vez que dificultaba la posibilidad de desarme al golpear la mano.
En el siglo XVI, la larga Doppelhänder (hoy llamada Zweihander (ambos términos germánicos designan el uso de las dos manos) finalizó la tendencia al incremento del tamaño de las espadas (sobre todo por la disminución de las armaduras de placas y el advenimiento de las armas de fuego), y la temprana Edad Moderna vio el retorno a las armas más ligeras, para una sola mano.
La espada fue el arma más personal en este periodo de tiempo, la más prestigiosa y la más versátil en el combate cuerpo a cuerpo, pero empezó a declinar su empleo militar debido a que la tecnología cambió la guerra. No obstante, mantuvo un rol principal en la autodefensa civil.

Edad Moderna

Se cree que el Rapier( estoque) evolucionó de la española espada ropera en el siglo XVI. El Rapier(estoque) difiere de las espadas más antiguas en que no se trata de un arma militar, sino de uso civil. Tanto el Rapier(estoque) como la Schiavona italiana desarrollaron la cruz en forma de cesta para proteger la mano. Durante los siglos XVII y XVIII, la Smallsword, más corta, se convirtió en un accesorio esencial en Europa y el Nuevo Mundo, y la mayoría de los hombres ricos y oficiales militares portaban una. Tanto la Smallsword como el Rapier(estoque) siguieron siendo las espadas de duelo más populares hasta bien entrado el siglo XVIII.
Cuando el vestir espadas pasó de moda, los bastones tomaron su lugar en el armario de los caballeros. Algunos modelos de bastón (conocidos como bastones espada) incorporaban una hoja escondida. La Canne, arte marcial francés, se desarrolló como una técnica de lucha con bastones y bastones-espadas, hasta convertirse en un deporte.
Hacia el fin de su vida útil, la espada sirvió más como un arma de autodefensa que para un uso en la batalla, y la importancia militar de las espadas decreció durante la Edad Moderna. Incluso como arma personal, la espada empezó a perder su preeminencia a principios del siglo XIX, paralelamente al desarrollo de armas de fuego personales y fiables.
Las espadas siguen en uso, pero cada vez más limitadas a dignatarios oficiales militares y uniformes ceremoniales. A pesar de ello, muchos ejércitos conservaron sus armadas de caballería pesada hasta después de la Primera Guerra Mundial. Por ejemplo, el ejército británico adoptó formalmente un nuevo diseño de espada de caballería en 1908, casi el último cambio de armamento antes del estallido de la guerra. Las últimas unidades de caballería pesada británica no pasaron a los vehículos armados hasta 1938. Las espadas y otras armas dedicadas a la melé fueron empleadas ocasionalmente por varios países durante la Segunda Guerra Mundial, si bien como arma secundaria por su desfase ante el armamento contemporáneo.

Morfología y terminología

La espada consta de la hoja y la empuñadura. El término de vaina designa la cubierta de la hoja de la espada, donde reposa cuando no está en uso.

Hoja

Tres tipos de ataques pueden realizarse con la hoja: punzar, cortar y rasgar. La hoja puede tener doble filo o un solo filo; esta última puede tener un falso filo cerca de la punta. Al manejar la espada, el filo verdadero o lado más largo es el que se usa para punzadas en recto o estocadas, mientras que el filo falso o lado más corto se emplea para contraatacar. Algunas empuñaduras tienen el filo en la parte más larga, en tanto que las empuñaduras más simétricas permiten el intercambio del lado corto y del lado largo simplemente girándola.
La hoja puede tener muescas o acanalamientos conocidos como fullers o abatanadores, que dan ligereza a la hoja y permiten a su vez mantenerla fuerte y rígida. La hoja puede estrecharse de forma más o menos aguzada hacia la punta, utilizada para punzar. La parte de la hoja entre el centro de percusión (CoP) y la punta se le conoce como punto débil de la hoja. La sección entre el centro de balance (CoB) y la empuñadura es conocida como punto fuerte de la hoja. La sección entre el CoP y el CoB es la parte media de la hoja. El ricasso u hombro es la pequeña sección de la hoja inmediata hacia la guarda que se encuentra completamente sin filo, y puede ser presionada con un dedo para aumentar el control de la punta. Muchas espadas no tienen ricasso. En algunas armas largas, como la Zweihänder alemana, una cubierta de piel envuelve al ricasso, y un espadachín puede extender ahí su dedo para manejar mejor la espada en combate cercano.
El ricasso contiene normalmente la marca del herrero de la espada. En las hojas japonesas, esta marca aparece en la espiga (parte de la hoja que se extiende dentro de la empuñadura) bajo el mango. En el caso de una espiga de cola de rata, el herrero de la espada solda una delgada vara al final de la hoja hacia la guarda. Esta varita llega hasta la empuñadura (finales del siglo XX y construcciones posteriores). Esto ocurre de manera más común en réplicas decorativas, o espadas baratas de ornato. Las espadas tradicionales no usan este método de construcción, ya que puede romperse fácilmente el punto de soldadura.
En la elaboración tradicional, el herrero de la espada forja la espiga como parte de la espada. Las espigas tradicionales van a través de la empuñadura, dándole mayor durabilidad que la espiga cola de rata. Los herreros colocan dicha espiga al final del pomo de la espada, o en ocasiones soldan la empuñadura con la espiga y la parte final de esta la atornillan al pomo de la espada. Este estilo es conocido como de espiga estrecha u oculta.
Las réplicas modernas, menos tradicionales, de las espadas tienen en ocasiones el pomo atornillado, o una nuez del pomo sujeta la empuñadura y permiten desmantelarla. La espiga completa (más común en cuchillos y machetes) tiene el mismo ancho que la hoja y cuenta con el mismo grosor del mango. En las espadas europeas o asiáticas vendidas en la actualidad, muchas espadas anunciadas como de espiga completa son en realidad de espiga cola de rata.
A partir del siglo XVIII, la espada se creó para cortar, esto es, la parte afilada de la hoja se curvaba con un radio igual a la distancia del cuerpo del espadachín que la iba a usar. Esto permitía que la hoja tuviera un efecto de sierra más que de simple corte. En las espadas europeas, que se usan con toda la longitud del brazo, su radio de curvatura era de aproximadamente un metro. Las espadas de Medio Oriente, al usarse con el brazo flexionado, tenían un radio más pequeño.

Empuñadura

Por empuñadura se comprende toda la parte de la espada que permite el control y manejo de la hoja y consiste del mango, el pomo y una guarda simple o elaborada. Las espadas de la era post-vikinga constaban únicamente de una guarda cruzada (llamada empuñadura en cruceta).
El pomo, además de mejorar el balance de la espada y del mango, podía usarse como un instrumento de ataque en el corto alcance. El pomo también podía tener borlas o nudos de la espada.
La espiga es la extensión de la estructura de la hoja a través de la empuñadura.

Vaina

La vaina es la cubierta protectora en la cual reposa la espada. En todo el milenio, la vaina ha sido elaborada de diversos materiales, incluyendo piel, madera y metales, como bronce y acero. La abertura de la vaina por donde se introduce la hoja se llama garganta y forma parte de toda la montura de la misma vaina, en la cual lleva un gancho o un anillo que facilita la entrada de la espada.
En las vainas de piel generalmente está protegida por una punta de metal, en la cual descansa la punta de la hoja de la espada. La vaina, ya sea de metal o de piel, brinda una protección extra a través de una extensión llamada cuña o zapato.
Espadas de un solo filo y espadas de doble filo
Como ya se ha indicado anteriormente, los términos espada larga, gran espada y la Claymore gaelica se relacionan a una era en especial, y cada término designa un tipo particular de espada. Una espada es en sentido estricto una hoja recta de doble filo diseñada para cortar y rasgar. Sin embargo, de manera general, el término se ve modificado por las diversas influencias culturales. Casi todos los investigadores designan a las espadas de un solo filo, como las armas asiáticas, con la palabra de espada, por el prestigio que comparten de sus contrapartes europeas.
Los europeos también se refieren de manera frecuente a sus espadas de un solo filo como espadas, incluyendo a los sables y floretes. Los otros términos (cimitarra, mandoble, florín, tranchete, chafalote, espada mortuoria) son para referirse en esencia al mismo tipo de arma, pero la diferencia de nombre se debe a sus distintos usos en distintas épocas.
Un machete es una herramienta que se asemeja a una espada de un solo filo y sirve para cortar maleza y es usada a veces como arma por los campesinos en el campo de batalla.

Espadas a una mano

Espadas de la Edad del Bronce, longitud 60 cm, un solo filo.
Espadas de la Edad del Hierro, Xifos, Gladius y Jian, similares en forma a las espadas de la Edad del Bronce.
Spatha longitud de 80 a 90 cm.
El arma clásica de la Europa medieval, longitud 110 cm.
Espada suiza Baselard del medioevo tardío, Cinquedea italiana del Renacimiento y la Katzbalger alemana esencialmente reintrodujeron la funcionalidad de la spatha, coincidiendo con el fuerte movimiento cultural de la emulación del mundo clásico.
Las espadas de cortar y rasgar del Renacimiento, parecidas a las antiguas espadas pero mejor balanceadas para un mejor corte.
Las espadas ligeras para duelo, como la daga y la espada pequeña, aún vigentes hoy en día.
Espada corta japonesa o Wakizashi.
La Ida de la tribu yoruba del oeste de África. También usada como espada a dos manos.
La Cimitarra árabe, similar al shamshir persa.
El Kris del este de la India, con una hoja de doble filo de 80 a 90 cm.
La Katana de Japón, con una hoja de un sólo filo, orientada fuertemente hacia el corte.

Espadas a dos manos

Espadas japonesas samurai,Katana, Tachi y Kodachi
Espada larga y espada bastarda del medioevo y el Renacimiento.
Doppelhander o Zweihander del siglo XVI (en alemán espada de doble mano o a dos manos).
La espada china anticaballería Zhanmadao de la Dinastía Song.
Espada de la Escocia de las Tierras Altas, Claymore (o Claidheamh mór-gáidhlig, gran espada) en uso hasta el siglo XVII.

Fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Espada

miércoles, 1 de abril de 2009

Guerreros de la antiguedad- El ejército de Dario III




El ejército persa de Dario III se enfrentó al ejército macedonio de Alejandro Magno del 334 al 330 a.C. Era un ejército a «lo oriental», muy numeroso y abigarrado, cuyas mejores unidades se adornaban con lujosos atavíos que impresionaban a sus adversarios. El coraje de los caballeros persas era cierto, pero insuficiente para afrontar la potencia del choque macedonio.

Efectivos

Los efectivos referidos por los autores antiguos son muy divergentes, y a veces poco verosímiles. Alguno, como Arriano, afirma que Darío III alineó en Gaugamela casi un millón de infantes, 40.000 jinetes y 200 carros de guerra. La crítica moderna ha disminuido mucho estas cifras, de 200 a 300.000 como máximo, sin duda menos. En Issos a los 25 o 30.000 hombres de Alejandro, Darío opuso 100.000, de los cuales apenas la mitad tomaron parte en la batalla. El ejército persa era, no obstante, más numerosos que el macedonio. Se trataba de un ejército menos homogéneo que el macedonio y que no tenía tanta experiencia en el combate.

Caballería

Caballería pesada

Los cuerpos de caballería eran muy numerosos. Los caballeros estaban equipados con una armadura de cuero o de un tejido forrado con muletón, sobre la que se fijaban escamas de metal, a fin de proteger el pecho, el abdomen, la espalda y los hombros. A menudo era llevada sobre una túnica generalmente de colores vivos. Cada caballero llevaba dos poltones, una jabalina de 1,5 metros, a veces de 1,8, con la punta de hierro o de bronce. Como armas de contacto empelaban o una espada corta (bastante similar al Kopis griego) o una daga larga(akenakes) o diversos tipos de hachas.
Algunos estaban equipados más pesadamente que la mayoría y montaban caballos parcialmente protegidos con una coraza compuesta de una cobertura de cuero recubierto de escamas de bronce, atada a la base del cuello del caballo y a la cintura del jinete. Esta protección, que se llamaba parameridia protegía los flancos de la montura y las piernas del caballero. Sobre la cabeza del animal se fijaba un gorro de cuero recubierto de escamas de bronce que le protegía desde las orejas hasta el hocico. El pecho llevaba una armadura de cuero recubierto de láminas de bronce. Los caballeros se cubrían con un casco metálico, de tipo griego o con forma cónica, y con una coraza de bronce. Estos eran sobre todo los masagetas y los bactrianos, situados en el ala izquierda durante la Batalla de Gaugamela, así como los capadocios del ala derecha que fueron equipados así.

Caballería ligera

Los escitas eran arqueros a caballo que usaban un arco corto y curvo, a menudo fabricado a partir de materiales muy diversos, tales como nervios de animales (para la cuerda), cuerno, madera, etc. Las flechas, ligeras y pintadas de rojo o de blanco, poseían una punta de bronce o de hierro. Se colocaban en un gorytos, estuche que pendía en el lado derecho de de la cintura y que contenía más de 200 flechas. Su segunda arma era una daga o un hacha, raramente una jabalina. Eran fácilmente identificables por sus tejidos de lana, seda, fieltro o cuero de colores brillantes (azul, blanco, amarillo, púrpura, etc.) Algunos escitas se batían a pie y empleaban entonces un hacha y su escudo característico: un óvalo de madera recubierto de piel.
Los sacas, llamados también masagetas por Heródoto, un pueblo próximo al de los escitas, adoptaron el arco escita, un hacha con cabeza de pico equilibrada del lado opuesto por una cabeza de martillo, y una espada larga. Hay que señalar la presencia de caballería de Aracosia (región del actual Kandahar, al sur de Afganistán) armada con jabalinas y hachas cortas, y las primeras menciones de arqueros montados partos, que combatían generalmente con los medos; los dos pueblos se mezclaban fácilmente.

Carros y elefantes

Darío III alineó 200 carros falcados en Gaugamela, e hizo quitar las piedras de la llanura para facilitar sus movimientos. Los situó en el centro de su dispositivo para atacar de frente a la falange macedonia. El primer choque de carros falcados fue mortífero para los falangitas, pero rápidamente erizaron sus sarissas hacia los conductores de carros y rompieron su asalto. Darío se sostenía encaramado sobre su carro en medio del batallón de Parientes del Rey. Dos veces, en Issos y en Gaugamela, hubo de huir ante el ataque frontal de los caballeros macedonios, lo que demuestra la inadaptabilidad de esta arma de guerra, poco eficaz en la parada.
Darío dispuso en Gaugamela de una tropa de 15 elefantes de guerra, originarios de las satrapías indias, que situó en el centro de su dispositivo en apoyo de los carros. Su contribución a la batalla no fue crucial. Hubo que esperar a la Batalla de Hidaspes para ver a los macedonios enfrentarse por primera vez a un verdadero ejército de elefantes.

Infantería

Infantería ligera

Aunque fuera muy numerosa, la infantería no tenía para los soberanos aqueménida la importancia que la caballería. Estaba esencialmente compuesta por una infantería ligera que comprendía lanzadores de jabalina, honderos y arqueros, y eran famosos los arqueros persas y los honderos rodios. Los persas distinguían los kardakes (o cardaces) que eran infantes que no llevaban armadura, equipados con jabalinas, arcos o una kopis y un escudo. En la Batalla de Issos, se estima que Darío dispuso al menos de 20.000 kardakes, reclutados sobre todo en Babilonia. Llevarían un armamento similar al de los peltastas. Conviene señalar que el arco persa poseía una gran tamaño para los cánones de la época, alrededor de 1,20 metros. Jenofonte apunta que los arqueros persas disparaban más lejos que los cretenses, y enseguida añade que es sin duda porque las flechas eran más ligeras. Por lo tanto, durante las confrontaciones con el ejército de Alejandro, la infantería ligera persa fue barrida por la falange macedonia.

Infantería pesada e Inmortales

La infantería pesada persa estaba compuesta de mercenarios griegos armados como hoplitas. Provenían sobre todo de Atenas y de Esparta, ciudades tradicionalmente hostiles a Macedonia. En la Batalla de Gránico, la infantería hoplítica mercenaria, privada del apoyo de la caballería persa, fue sistemáticamente masacrada. De 10.000 mercenarios únicamente sobrevivieron 2000, que fueron condenados a trabajos forzados.
Desde Ciro I, el ejército persa contaba con un batallón de Inmortales, llamados así por Jenofonte, reclutados entre la nobleza persa. Se trataba de lanceros y de arqueros de élite, adornados con lujosas vestiduras, que formaban la guardia del rey. Darío les alineó en el centro de su dispositivo en las batallas de Issos y de Gaugamela. Su coraje y su fidelidad y apoyo a Darío eran más reales que efectivos.

Tácticas militares

La táctica preferida por Darío era envolver las dos alas gracias a su caballería, mientras que Alejandro prefería el ataque al centro aprovechando las brechas creadas sobre las alas adversarias por su caballería pesada. Darío apostaba por su caballería, en neta superioridad numérica. Por lo tanto, en la Batalla de Issos, sin escuchar a sus consejeros griegos, situó su ejército en un lugar que no era favorable para las maniobras de la caballería: su ala derecha, enfrentada a la caballería tesalia estaba bloqueada a lo largo de la orilla y no podía romper el cerco. En la Batalla de Gaugamela, Darío eligió un terreno propicio, pero la fuerza de impacto de los macedonios y el brusco cambio de dirección que Alejandro arremetiendo contra el centro del ejército persa impidió cualquier tentativa de maniobra envolvente. Cuando en la derrota de la Batalla de Gránico, la infantería hoplítica mercenaria, privada del apoyo de la caballería (y en la masacre de los mercenarios griegos situados en la retaguardia sin auténticas órdenes), no fue únicamente imputable a Darío, aunque había ordenado a los sátrapas enfrentarse al ejército macedonio sin sufrientes preparativos. Cuando el ejército macedonio desembarcó en Frigia, no designó ningún comandante en jefe, dejando que hubiera divergencias estratégicas entre los sátrapas y los generales comoMemnón de Rodas, el jefe de los mercenarios griegos, que aconsejó sin éxito practicar la táctica de tierra quemada y obligar a los macedonios a batirse en el interior del país.
Al final, se puede considerar que a lo largo de las conquistas de Alejandro, la estrategia macedonia, fundada en la astucia y la sorpresa (sin evocar la potencia de choque de la caballería y la falange) prevaleció sobre el espíritu caballeresco de los persas.
Fuentes
• Arriano, Anábasis de Alejandro Magno
• Diodoro Sículo, Biblioteca histórica XVII
• Plutarco ,Alejandro
Bibliografía
• Pierre Briant, Histoire de l’Empire perse, de Cyrus à Alexandre, 1996.
• Pierre Jouguet, L'impérialisme macédonien et l'hellénisation de l'Orient, Albin Michel, coll. «L'évolution de l'humanit», 1972.
• Antonis y Pavlo Georgakis, Arbèles, Socomer, coll. «Les grandes batailles de l'histoire», 1989.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Ejército¬_persa_de_Dario_III