viernes, 18 de noviembre de 2011

El Asirio- Nicholas Guild



Primero que todo, debo decir que son pocas las novelas que tratan acerca de aquel período y sobre todo de los acontecimientos acontecidos en aquel lugar del mundo. Una época de guerra y crueldad durante el apogeo del reino de Asiria. Una tierra regida por el implacable dios Assur, en la cual dos hermanos, Tiglath Assur y Asarhadón, se enfrentarán amargamente por la sucesión del trono asirio. Se trata de una obra magistral, plagada de batallas, intrigas y crueldad que te mantiene atrapado de principio a fin.
Totalmente recomendable para todo aquel que desee sumergirse en aquel terrible y maravilloso mundo de la Mesopotamia del siglo VII a.C.

Titulo: El Asirio
Autor: Nicholas Guild
Editorial: Editorial Planeta S.A. 1991
ISBN: 84-320-4059-2
Páginas: 481

Trilogía de Alexandros- Valerio Massimo Manfredi



Me he dado cuenta de que las opiniones acerca de las obras de Valerio Massimo Manfredi son diversas. Algunos lo tildan de ser un autor demasiado comercial y otros afirman que sus escritos difieren en calidad unos de otros.
Yo por mi parte, he leído tan sólo tres de sus obras entre las que se cuentan El ejército perdido, La última legión y la Trilogía de Aléxandros.
Mi opinión al respecto es que no están nada mal. Al menos El ejército perdido cuenta con una prosa que raya lo poético y la historia es bastante interesante. Siempre me ha encantado el periodo de la antigüedad, y Manfredi siempre ha cuidado los detalles de aquellos días de manera genial.
Bueno, pero vamos al caso. Voy a hablar acerca de La Trilogía de Aléxandros, una obra compuesta por tres libros titulados El hijo de sueño, Las arenas de Amón y el Confín del mundo.
Se trata de novelas compuestas por capítulos cortos y escritos de manera ágil y amena. Como dije anteriormente, Manfredi es un maestro al momento de describir las situaciones que enriquecen la obra. La ambientación del mundo griego, sus costumbres y su forma de ver la vida están muy bien logradas. Los personajes principales tienen cierto trasfondo pero me hubiese gustado que hubiese explotado un poco más a algunos de los personajes secundarios, sobre todo los que formaban parte del círculo personal de Alejandro Magno.
Otra cosa que me gustó bastante es el aire épico que subyace en toda la trama y que te mantiene atrapado esperando lo que vendrá a continuación.
Sin duda alguna la historia de Alejandro es un relato que vale la pena. Recomendado a todos aquellos que gusten de aquellos tiempos de lucha y conquista bajo el ojo avizor de los dioses y la fortuna.

Titulo: Trilogía de Aléxandros
Autor: Valerio Massimo Manfredi
Editorial: 2011, Random House Mondadori, S.A.
ISBN: 978-958-8611-67-9
Páginas: 1030

lunes, 31 de octubre de 2011

Trailer de Immortal



Una película fantástica con muy buen pinta. Lo curioso es que su estreno será el 11/11/11.

martes, 18 de octubre de 2011

Memorias del hielo- Steven Erikson



Los viejos misterios se resuelven mientras nuevos enigmas surgen en medio de la guerra que devasta el mundo de Malaz. Sin embargo un dios traicionado es la verdadera amenaza que mueve los hilos en esta intrincada y apasionante historia.
En esta entrega volvemos a los protagonistas del primer libro, y los acontecimientos transcurren al mismo tiempo que los de la segunda parte, pero en un continente diferente. Los malazanos deciden pactar una tregua con sus antiguos enemigos para enfrentar un mal oscuro y maldito que surge en el corazón del Dominio Painita.
Mientras esto sucede, los hombres siguen siendo fichas de un juego aún más intrincado en el cual dioses y ascendientes tienen un papel preponderante.
Aquí al fin se desvela la tortuosa historia de los T’lan imass y su ardua batalla en contra de los Jaghut en un mundo de hielo y muerte.
Las sendas se van confundiendo y la ambiciosa historia de Erikson empieza a tener sentido más allá de las pistas que no ofrece en los primeros libros de la saga.
Personalmente me gustó más la larga retirada de Coltaine que acontece en la segunda entrega, pero debo aceptar que la tercera parte no carece de emoción ni de momentos épicos. Se trata de una historia bien lograda que atrapa al lector sin problemas.
Tan sólo le veo un punto negativo, y es el mismo del cual adolecen algunos autores actuales. La extensión de algunos capítulos, que desde mi punto de vista, sobran en el gran esquema de la obra.
Claro que esto es tan sólo una opinión subjetiva que la gran mayoría no tendría que compartir.

Titulo: Memorias del hielo
Autor: Steven Erikson
Editorial: 2010, La factoría de ideas
ISBN: 978-84-9800-605-6
Páginas: 850

sábado, 17 de septiembre de 2011

Tiempo de odio- Andrzej Sapkowski



En la cuarta entrega de la saga nos encontramos con un mundo al borde al colapso. La sombra de la aniquilación y la guerra se cierne como una tormenta y las conjuras y traiciones empiezan a dividir a los reyes y hechiceros.
La saga sigue adelante, ambiciosa y repleta de momentos emocionantes y cargados de acción, misterio y tensión. Geralt se ve envuelto en medio de un complot del que no quiere formar parte, mientras Ciri, quien ha descubierto el pavoroso poder que alberga en su interior, es la pieza clave de un juego de poder que puede cambiar la faz del mundo.
Es una historia escrita de manera magistral que te mantiene pegado al libro y ansioso por conocer lo que vendrá a continuación. Desde mi punto de vista se trata de una de las mejores entregas de la saga.

Título: Tiempo de odio – Saga de Geralt de Rivia –Libro IV
Autor: Andrzej Sapkowski
Editorial: Bibliópolis Fantástica, 2004
ISBN: 84-96173-10-0
Páginas: 164

jueves, 8 de septiembre de 2011

La sangre de los elfos - Andrzej Sapkowski



En la tercera entrega de las aventuras de Geralt de Rivia, nos adentramos en una historia más ambiciosa de las que nos tenía acostumbrado Sapkowski.
El hilo argumental vas más allá de los relatos que solían tener sus anteriores entregas. Se trata de una historia prometedora con bastante misterio y acción.
Aquí vemos como la pequeña Ciri se va convirtiendo en un personaje relevante que tendrá mucho protagonismo en los acontecimientos venideros.
Se trata de una historia inteligente y bien tratada que se lee con rapidez y deja un buen sabor de boca.
Recomendada con los ojos cerrados.

Título: La Sangre de los Elfos –Saga de Geralt de Rivia- Libro III
Autor: Andrzej Sapkowski
Editorial: Bibliopolis Fantástica
Páginas: 170

domingo, 4 de septiembre de 2011

Albis Off- Antología Némesis: Sangre y Acero



Bueno, después de un buen rato regreso con buenas noticias.
El ezine Albis Off ha lanzado la antología de fantasía Heroica, Némesis: Sangre y Acero, en la cual este servidor ha tenido la suerte de participar con el relato “La guardia Sagrada”.
Se trata de una selección de doce historias que sin duda les encantarán a los amantes del género. Vienen en un formato pdf, y se pueden bajar en la siguiente dirección: http:// albisoffliter.wordpress.com/
Además, la antología viene acompañada de la Revista Albis Off #1, un especial dedicado al escritor Gerardo Gómez y el número dos de la revista Manifiesto Parpsipunk.
Bueno amigos, espero que le echen una ojeada y disfruten de los relatos.

lunes, 25 de julio de 2011

Meridiano de sangre- Cormac McCarthy



Algunas historias consiguen conmoverte y borrar de un plumazo las ideas preconcebidas que suelen anidar en el fondo de tu mente. Este es el caso de Meridiano de sangre, del autor norteamericano Cormac McCarthy.
Se trata de una novela cruda y brutal que le da el verdadero sentido a la idea del “salvaje” oeste. Un relato plagado de personajes atormentados que hacen lo necesario para sobrevivir en un entorno hostil y árido, donde la muerte puede encontrarlos en cualquier momento, y de la manera más horrenda.
La historia transcurre en la frontera entre México y Estados Unidos durante la década de 1840, y cuenta las peripecias de un grupo de mercenarios que se dedican a cazar apaches a lo largo y ancho de aquel terrible territorio.
Es una historia descarnada y cruel que consigue impresionarte, pero al mismo tiempo es una reflexión acerca de los límites morales del ser humano y su voluntad de sobrevivir.
Siento no poder anotar el ISBN, pero a falta del libro físico tuve que leer el pdf.
Bajé una portada de la red para aquellos que estén interesados en darle una ojeada.

Titulo: Meridiano de sangre
Autor: Cormac McCarthy.

lunes, 18 de julio de 2011

Máscaras de matar- León Arsenal



Lo más interesante de la obra de León Arsenal es el despliegue de creatividad a la hora de crear el mundo de Los seis dedos. Se trata de un lugar fantástico que te aleja de los tópicos medievales a los que nos tiene acostumbrados la fantasía.
La historia se cuenta a través de varios personajes, cual de ellos más exótico, y se desarrolla en un mundo de guerreros brutales y cultos espeluznantes que me recordaron las historias pulp de Clark Ashton Smith. Una especie de universo precolombino habitado por toda clase de dioses y semidioses que caminan entre los mortales. Un lugar en el cual todos se cubren con máscaras rituales que en sí mismas encarnan poder y prestigio.
El relato empieza con la búsqueda de una bruja, y culmina en una guerra por el control de dos máscaras sagradas que ponen en peligro la estabilidad de Los seis dedos.
La trama es prometedora, y el autor se esmera en detallar los eventos de una manera casi cinematográfica. Sin embargo, a medida que los capítulos van pasando, da la impresión que algunos personajes se van difuminando y el final se precipita con demasiada rapidez.
De todos modos, la historia no está nada mal, y se agradece que León Arsenal se hubiera tomado el trabajo de crear aquel mundo tan complejo y fascinante.

Titulo: Máscaras de matar
Autor: León Arsenal
Editorial: Minotauro, 2004
ISBN: 950-547-077-0
Páginas: 301

sábado, 16 de julio de 2011

Las puertas de la Casa de la Muerte


La segunda parte del Libro de los caídos me generó diversas emociones.
Por un lado, consiguió tocar mi fibra épica con la retirada del séptimo a través del desierto, mientras se batía con denuedo en contra de un ejército que los superaba ampliamente en número. Desde hacía mucho tiempo no me topaba con un texto tan trágico, sucio y glorioso al mismo tiempo. Un retrato descarnado y crudo acerca de la realidad de la guerra y sus miserias.
Por otro lado, los demás hilos de la historia van develando a cuentagotas los misterios que apenas se insinúan en la primera entrega, y el lector se va haciendo una idea del ambicioso mundo que pretende desarrollar el autor.
Debo señalar que, desde mi punto de vista, me parece que algunos capítulos sobran y a veces le restan fluidez a la trama. Pero esta afirmación se basa apenas en mi percepción como lector, sin tomar en cuenta que la saga completa consta de nueve libros y de que no tengo la menor idea del peso que estos personajes tendrán en un futuro.
De todos modos, “Las puertas de la casa de la muerte” me pareció una buena historia a pesar de lo que mencioné anteriormente. Los personajes son sólidos, y Erikson les dota de una personalidad que los aleja del maniqueísmo que tanto afecta algunas historias de fantasía. Esa parte en verdad me cautivo.
En cuanto a Memorias del hielo, la tercera parte de la saga, la mantendré en mi estantería por algunos días. Primero leeré algo más ligero antes de sumergirme de nuevo en el extenso mundo creado por Erikson.

Titulo: Las puertas de la Casa de la Muerte
Autor: Steven Erikson
Editorial: 2010, La factoría de idea.
ISBN:978-84-9800-587-5
Páginas:638

jueves, 23 de junio de 2011

El Kindle de Amazon



El fin de semana pasado entré oficialmente al mundo del libro electrónico al recibir el Kindle de Amazon.
Debo confesar que nunca imaginé que este aparatito tuviera tantas ventajas.
Al leer el manual, descubrí con agrado que tiene conexión wifi y que incluso puedo escuchar música mientras disfruto de mis lecturas.
Creo que ya era hora de ponerme al tanto con la tecnología, y en verdad estoy disfrutándola. Solía leer en el ordenador, pero después de un buen rato los ojos me ardían y tenía que detenerme.
Ahora si que voy a devorar los cientos de archivos pdf que tengo almacenados en la memoria.
Pero eso sí, los libros físicos seguirán siendo mis favoritos, al menos hasta que no los saquen de circulación, y espero que eso suceda en mucho, mucho tiempo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Últimas lecturas



“Tormenta de flechas” es la segunda entrega de la saga de Tirano, parte de una trilogía que culmina con la obra “Juegos funerarios”, que hasta el momento no ha sido traducida al español.
La obra en sí trata acerca de un grupo de mercenarios griegos que han adoptado la ciudadanía de Olbia, y ahora luchan en contra de la fiebre expansionista de Alejandro Magno en compañía de las tribus escitas y sármatas que pueblan la inmensa estepa conocida como el mar de hierba.
Es una historia de aventuras y batallas, un viaje a través de un territorio poco conocido repleto de personajes fascinantes, desde chamanes hasta reinas guerreras.
La obra cuenta con una prosa sencilla y un ritmo que te atrapa de inmediato. Se trata de una novela recomendable para los amantes de la épica y la historia antigua.

Titulo: Tirano/Tormenta de flechas
Autor: Christian Cameron
Editorial: Ediciones B, S.A., 2010.
ISBN: 978-84-666-4377-1
Páginas: 576



Bien decía Steven Erikson en el prólogo de su obra: “Empezando por los Jardines de la Luna, los lectores o aman u odian mi trabajo. No hay término medio.”
Creo que este párrafo se debía específicamente al inicio brusco de la primera entrega de la saga de Malaz, un libro que te arroja a un mundo en caos sin ninguna explicación .De inmediato te sumerges en una historia forjada en un pasado tormentoso que se va develando, aunque no del todo, a medida que devoras cada capítulo.
Sin embargo, al pasar las páginas, adviertes que se trata de una historia sólida y rica que promete más y más a medida que vas desenrollando aquella madeja de intrigas, asesinatos y sendas mágicas. Desde un principio, descubrí que este libro no es más que el abrebocas de una historia monumental que los editores del New York Times tildan como una de las mejores sagas fantásticas de los últimos tiempos.
Debo agregar que después de haber leído Los jardines de la Luna, soy parte de los lectores que aman la obra del señor Erikson.

Titulo: Los jardines de la Luna
Autor: Steven Erikson
Editorial: 2009, La factoría de Ideas. Traducción cedida por Scyla Editores, S.A.
ISBN: 978-84-9800-509-7
Páginas: 508

miércoles, 20 de abril de 2011

Armaduras


Armadura griega arcaica

La armadura es una vestidura compuesta por piezas metálicas o de otro material resistente (en muchos casos el cuero) que se utilizaba para proteger el cuerpo del combatiente.

Primeras armaduras

El origen de la armadura data del periodo egipcio, en el que la vestidura militar consistía en un casco y una coraza de tela fuerte o de cuero cubiertos en gran parte con placas metálicas. Entre los caldeos-asirios, a tenor de lo que aparece en los relieves de la época, se usaba un casco de bronce de forma algo cónica, una coraza hecha de piel cubierta de láminas metálicas y unos botines de cuero duro o guarnecidos también con láminas.


Guerrero espartano

Los soldados griegos solían llevar una túnica corta que terminaba en pliegues simétricos y sobre ella una coraza para el tronco, formada por tiras de cuero con piezas metálicas o bien sólo dos piezas (peto y espaldar) que cubrían pecho y espalda y se unían con tiras metálicas o correas sobre los hombros, mientras que la parte delantera de las piernas se defendía con las cnémides o canilleras. Para resguardo de la cabeza se usaron cascos de variadas formas, alcanzando mayor perfección el beocio compuesto de visera y apéndice nasal o apéndices para defender el cuello por los lados.

Roma


oficial romano con loriga segmentada

Los guerreros romanos de los primeros siglos defendían su cabeza con la gálea o casco de cuero y placas metálicas y el tronco por medio de una armadura también de pequeñas placas, pero después de la conquista de las Galias se adoptó el casais o casco de metal (usado antes por celtas e íberos) con yugulares, cubrenuca y cota de malla para el tronco. Sin embargo, algunos cuerpos especiales del ejército empleaban corazas especiales:
•Los vélites, cuerpos de infantería ligera que lideraban el ataque, llevaban ócreas o resguardos metálicos (de bronce) en la pierna izquierda.
•Los hastati o hastarios (armados de lanza) los llevaban a la derecha, según la parte que adelantaban al combatir.
•Los legionarios protegían el pecho y la espalda con una loriga o coraza flexible de tiras de acero y el brazo con un brazal corto de bronce.
•Los escuadrones de caballería llevaban en su lugar la lorica aquamata o plumata, dispuesta en forma de escamas de metal cosidas sobre el cuero o tela fuerte. Se ceñía la loriga de cualquier tamaño que fuese con el cingulum o cinctum, cinturón de cuero chapeado de metal y sujeto con fíbula, del cual pendía la espada. Esta se llevaba también pendiente del bálteus o tahalí, propio de los jefes que iba terciado ante el pecho desde el hombro derecho hasta el lateral izquierdo de la cintura.
•Los emperadores y otros altos jefes de la milicia romana se servían de una coraza de dos piezas (peto y espaldar) adornadas con relieves y adaptadas perfectamente al tronco, según aparece en sus estatuas, y sobre ella vestían el pludamentum, especie de clámide larga y holgada que estuvo en uso durante el Imperio, y a la vez llevaban sobre el casco una cimera o ápex y un penacho o crista al modo griego, lo que también era propio y distintivo de los centuriones.


Centurión 70 aC.

Edad Media y Moderna

En la Edad Media, después de las invasiones de los pueblos del Norte y aún más en la época de las Cruzadas se generalizó el uso de la loriga, formada por escamas (la coracina) o por un tejido de tirillas, anillitos o cadenitas de acero llamado cota de malla que vestían los militares sobre una especie de jubón acolchado, conocido por los nombres de gambesón, gambax, prepunte y velmez, para amortiguar los golpes de las armas enemigas. Sobre la mencionada loriga, que llegó en el siglo X hasta cubrir los brazos y muslos, llevaban los caballeros una sobre veste o cota de armas, que más tarde se adornó con los emblemas y figuras propias y distintivas de cada uno.


Guerreros con cota de malla


Para resguardo de la cabeza se usó en los primeros siglos medievales un sencillo casco de metal de forma cónica sin visera ni yugulares, al cual se añadió en el siglo X el apéndice nasal recto. Debajo de dicho casco o de otro semiesférico llamado capellina llevaban los guerreros una especie de toca monjil hecha de malla que llegaba hasta cubrir el cuello, conocida con el nombre de almófar o de camal, y hacia fines del siglo XII se transformó el casco en yelmo casi plano por arriba con visera y barbera reteniendo a veces el almófar por debajo. En el siglo XIV, el yelmo se hizo más redondeado, se le adornó con cresta o cimera y se le dotó de visera movible. En el siglo XV se añadieron las variedades de yelmo llamadas almete y celada y se adoptó con frecuencia (lo mismo que en el siglo siguiente) la elegante borgoñota, parecida al casco beocio y que dejaba la mayor parte de la cara al descubierto.
La armadura de placas de acero, unidas entre sí con ganchos, tuercas, aldabillas y clavos sujetas al guerrero mediante correas y hebillas, empezó a usarse en el siglo XIV y alcanzó toda su perfección a fines del XV, transformándose a mediados del XVI en una vestidura de gala para el guerrero, adornada y embellecida con los primores del arte escultórico y de las industrias metálicas. Decayó notablemente en el siglo XVII a medida que se perfeccionaban las armas de fuego y desde el XVIII ya no se utiliza más que como recuerdo histórico.


Guerreros con diversos tipos de protecciones.



Armadura blanca o arnés: Armadura completa de placas
metálicas



Armadura medieval completa

Una armadura completa consta de numerosas piezas articuladas, habiendo llegado a reunirse hasta el número de 250 en un solo combatiente con el peso de unos 25 a 30 kg, pero las más comunes e importantes se reducen a unas 25, distribuidas en los cuatro grupos de cabeza, tronco y extremidades superiores e inferiores.

Para resguardo de la cabeza servían:
•El yelmo y sus similares protegiendo la parte superior y formado por morrión, visera y barbera
•El morrión: era la parte alta del casco, donde solía haber la cimera
•la visera que cubría el rostro
•la barbera, o 'barbote', para la boca y la barbilla
•la gola que defendía el cuello por delante
•la cubrenuca que defendía el cuello por detrás.

Para defensa del cuerpo se aplicaban:
•el gorjal o gorguera en la parte alta del pecho y espalda, llegando a sustituir a la gola
•el peto, en el resto del pecho
•las escarcelas que llegaban algo más abajo que el anterior
•los escarcelones, especie de escarcelas que se prolongaban con articulaciones hasta las rodillas
•el guardarrenes, para los lomos
•la pancera para el vientre, hecha de malla
•la culera, para los glúteos, también fabricada de malla

Las extremidades superiores se cubrían con:
•las hombreras en el hombro
•los guardabrazos en la parte superior del brazo
•las sobaqueras en las axilas
•los codales en el codo
•los brazales en el antebrazo
•los cangrejos en la parte opuesta del codo
•las manoplas en las muñecas y manos
•los guanteletes en los dedos y la mano

Las extremidades inferiores se protegían por:
•los quijotes o musleras para defensa de los muslos
•las rodilleras para las rodillas
•las grebas para las piernas
•los escarpes y zapatos herrados para el pie
•La tarja o tarjeta, que se añadía a dichas piezas en las justas y consistía en un escudito que se fijaba en la parte superior e izquierda del peto y que llevaba pintado el emblema y la divisa del caballero noble

Hubo también armadura para los caballos por lo menos desde el siglo XII, la cual lleva el nombre de barda. Se completó en el siglo XVI y comprende las siguientes piezas:
•testera o frontal para la cabeza
•capizana para las crines
•petral o pechera para la parte frontal
•flanquera para los lados
•barda o grupera para la grupa



Caballo acorazado


Tipos de armadura

De trinchera. Se designa con este nombre algunas de aquellas que por su extraordinario peso no podían usarse más que al amparo de defensas que permitieran al guerrero ofender al adversario sin moverse de un lugar. En la Armería Real española hay una rodela de las llamadas de sitio que pesa 19 kg, aunque sólo tiene 61 cm de diámetro. Estos escudos los llevaban los pajes y sólo los utilizaban sus dueños en el momento en que al asomarse a la trinchera habían de descubrir el cuerpo.
De tonelete. Servía para combatir a pie y compuesta de launas articuladas, cubría todo el cuerpo, sin embarazar los movimientos.
Maximilianas. Es una transformación de la armadura milanesa. Son todas estriadas o acanaladas, excepto las grebas. Su peso varía generalmente de 23 a 25 kg.
Normandas. Así se designan, generalmente, los arneses caballerescos del siglo XI, porque la célebre tapicería de Bayeux representa a los normandos marchando a la conquista de Inglaterra.
Para perros. Las que se hacían en los siglos XVI y XVII para defender a los lebreles en la caza de jabalíes, osos y ciervos. Generalmente eran de cuero, como se ven representadas en algunos cuadros, pero también las había de hierro grabadas y cinceladas.


Armadura de trinchera


Armaduras a toda prueba

Desde remotos tiempos las armaduras eran sometidas a diferentes pruebas para apreciar su resistencia. Plutarco, al tratar del sitio de Rodas, dice que trajeron a Demetrio Poliócertes dos corazas y el maestro Zoilo, que las había forjado, hizo que sobre ellas se disparasen dardos lanzados por una catapulta colocada a veinte pasos, sin conseguir más que dejar en el hierro una ligera señal.
Después se abandonó este sistema, pues hasta el siglo XIV no vuelve a hablarse de armaduras de prueba y de media prueba. Las probadas con ballesta de torno se decían de toda prueba o a prueba, y las que sólo lo eran con flecha lanzada por el arco o la ballesta sencilla de gancho, se llamaban de media prueba.
Desde el siglo XVI se usaron las armas de fuego con objeto de probar la resistencia de las armaduras, y las señales de las balas servían, alguna vez, para aumentar sus elementos decorativos, haciéndolas centro de una flor, un rosetón u otro ornato. Por esto cuando en rodelas, petos y corazas se ven marcas de balas, no hay que creer siempre que las llevaba puestas su dueño al recibir el disparo.
En los arneses de la gente de armas, se probaba el peto y el espaldar, y para la caballería ligera, únicamente el primero. En la Armería Real española hay varias armaduras que la tienen, pudiendo citarse una brigantina española de fines del siglo XV, que lleva, en alguna de sus launas, la doble marca que acredita la prueba con ballesta de torno. Otras piezas presentan huellas de balas de arcabuz, como la armadura de Felipe III, que tiene siete, adornadas con perlas de plata y tres en el espaldar, una de las cuales perforó el acero. También en una rodela se ve otra, siendo de notar que las balas de prueba, como disparadas de cerca, dejaban señales más hondas que las recibidas en la guerra.


Diversos tipos de armadura

Fuentes
Voces de armería, Joaquín de Leguina, 1912
Fuentes:http://es.wikipedia.org/wiki/Armadura_(combate)#cite_ref-voces_0-0

viernes, 1 de abril de 2011

Trailer de The Eagle



Uuna nueva película de romanos con buena pinta. Creo que su titulo en español es "El Águila de la novena legión". Me encantan la pelis con tématica del mundo antiguo.

martes, 22 de marzo de 2011

Trailer de Juego de Tronos



Les dejo un avance de la nueva producción de HBO, basada en la obra de Martin.
Por lo que he podido ver, la serie promete.

miércoles, 16 de marzo de 2011

La Caballería

Se entiende por caballería a la fuerza de combate montada a caballo. Este término proviene del francés cavalerie. La designación generalmente no se empleaba para fuerzas militares que usasen otros animales, como camellos o mulas.



Antigüedad

En las civilizaciones antiguas como Egipto, Babilonia o Asiria, se empleaban principalmente los caballos como tiro para carros armados desde los que se arrojaban jabalinas o flechas contra el enemigo. Posteriormente la selección y cría de razas más fuertes permitió el uso de jinetes armados en la guerra, y el carro de guerra fue cayendo en desuso, al tiempo que la infantería desarrollaba tácticas que anulaban su efectividad.
En la Antigüedad y hasta la crisis que atravesó el Imperio romano en el siglo III, la caballería se utilizaba sobre todo para exploración y en auxilio de la infantería, que llevaba el peso de la batalla, permitiendo a la caballería realizar rápidas maniobras para envolver al enemigo por su punto débil y aprovechar la retirada en desorden del enemigo para perseguirlo y causarle gran cantidad de bajas. Alejandro Magno fue un maestro en el uso de la caballería como apoyo a la falange macedonia. Aníbal se sirvió de su caballería formada por celtíberos y númidas para envolver la retaguardia de los romanos en Cannas y masacrar una fuerza muy superior a la suya. Julio César le dio un papel menos relevante, utilizándola ante todo para perseguir al enemigo en fuga o para provocarla en un enemigo ya «ablandado» por la infantería. También existían pueblos guerreros, principalmente asiáticos, que empleaban la caballería de forma casi exclusiva, como los partos, cuya fuerza principal eran los arqueros montados.



En los ejércitos romanos, la caballería experimentó un crecimiento importante en su número y sus funciones con el Alto Imperio, período durante el cual estaba agrupada en su mayor parte en alas o en unidades mixtas con infantería, con gran presencia de pueblos aliados de Roma. En tiempos del emperador Adriano, los romanos adoptaron sus primeras unidades de caballería acorazada de mano de los sármatas, posteriormente y bajo influencia de los persas este tipo de unidades se multiplicó. En el ejército bajo imperial, la caballería pasa a desempeñar un papel fundamental, si bien actúa conjuntamente con la infantería, ahora es la pieza clave del campo de batalla. En sus diversas formas (acorazada, de arqueros...) fue integrada en el núcleo de los ejércitos de campaña tardorromanos; esta tradición militar se vio continuada en el ejército bizantino, no así en Occidente, pues los ejércitos bárbaros de los reinos germanos surgidos del desplome imperial eran fundamentalmente ejércitos de infantería.

Edad Media



La caballería pesada volvería a Europa Occidental por otro camino: en el siglo VII aparece el estribo en China y se extiende rápidamente por Asia hasta Turquía y los Balcanes, ya en el siglo VIII se conoce en Europa al tiempo que la silla evoluciona para dar estabilidad al jinete. Bien sea por influencia árabe o más probablemente de los ávaros, la caballería acorazada se convierte en la punta de lanza de los ejércitos carolingios, que forjarán el imperio más vasto de la Edad Media occidental. De esta forma en los siglos IX y X, impulsada ahora por las necesidades de la lucha contra los invasores sarracenos, magiares y vikingos, se configura la caballería pesada típica del caballero medieval.
Armar y dar montura a un guerrero es algo muy caro, de forma que la caballería medieval aparece ligada totalmente al fenómeno del feudalismo. Los caballeros son señores o vasallos aventajados con poder social y económico que guardan además la exclusividad de la caballería para su clase. Inicialmente protegidos con un traje completo de cota de malla y un yelmo, que va aumentando de tamaño hasta convertirse en el siglo XII en un gran y pesado cubo metálico apoyado sobre pecho y espalda, se añaden progresivamente protecciones extra al conjunto y el caballero y caballo terminarán por estar totalmente revestidos de placas metálicas a partir del siglo XIV, lo que da origen también a la selección de razas para dar lugar a caballos grandes y pesados capaces de sostener el conjunto.



La estrategia de la batalla en esta época es muy simple. La caballería, protegida de pies a cabeza, se lanza en masa contra sus rivales en la batalla; si la infantería osa aventurarse en campo abierto, el peso y empuje de los caballos hunde sus filas y la ventajosa posición del caballero le permite descabezar y masacrar infantes a placer. Nada parece alterar el orden hasta que en 1346 y 1415 los arqueros ingleses, protegidos por la infantería, derrotan totalmente a la caballería feudal francesa en Crezy y Azincourt. Finalmente, el declive de la caballería pesada feudal se acelera con el desarrollo en Suiza de una nueva táctica de combate en el siglo XV: la infantería suiza avanza en cuadros apretados erizados de picas de más de 6 metros, de las cuales salen filas de ballesteros y arqueros que diezman las filas enemigas, para resguardarse nuevamente en el cuadro. Rápidamente los mercenarios suizos son contratados por los reyes europeos y su idea imitada y mejorada da lugar al tercio español, que durante dos siglos sería el amo del campo de batalla en Europa.

Edad Moderna



La caballería comienza así durante los siglos XVI y XVII a aligerarse, las armaduras pesadas ya no sirven ante las picas y los arcabuces. En Europa central empieza a desarrollarse una caballería ligera, protegida todo lo más por una coraza, y armada con espada y tres o cuatro pistolas que se acerca rápidamente a los cuadros de infantería, descarga sus armas a distancia segura y se retira o carga contra los cuadros cuando huyen o se encuentran dispersos.
Debido a las nuevas formas de combatir, con toda la infantería armada con fusil y bayoneta, la caballería parece resurgir con fuerza en el XVIII. Dada la lentitud del proceso de carga del fusil y de que en la práctica es imposible acertar con seguridad a una distancia mayor de 100 metros, una fuerza capaz de avanzar a gran velocidad por el campo de batalla y efectuar una carga impetuosa parece de gran utilidad.
La caballería de este periodo se suele dividir en pesada y ligera. La pesada monta grandes caballos, a veces con protecciones en la parte frontal del animal, armada con espada o lanza; está pensada para lanzarse de frente contra la infantería, provocando con el peso e ímpetu de su carga brechas en las líneas para luego dispersar y exterminar a los infantes. Los coraceros franceses y los lanceros polacos son ejemplos de este tipo de caballería. La caballería ligera monta caballos rápidos y más pequeños, y va armada generalmente con sable; está pensada para la exploración, hostigamiento del enemigo y persecución en fuga. Los húsares son un típico ejemplo de esta clase de caballería.



Napoleón utilizó ampliamente ambos tipo de caballería en sus campañas. En 1815, en la batalla de Waterloo, la caballería nuevamente entra en crisis, esta vez definitiva. Wellington ordena a su infantería en cuadros, con las líneas internas relevándose en el tiro, mientras las externas presentan un frente de bayonetas. Tras varias cargas, la caballería francesa es diezmada, los cuadros británicos resisten y Napoleón es derrotado.
Sin embargo, a pesar de las lecciones de las guerras napoleónicas se siguen empleando viejas estrategias. En la Guerra de Secesión de Estados Unidos y la Guerra Franco-Prusiana en Europa, durante la segunda mitad del siglo XIX, los fusiles cuadriplican su alcance y puntería, masacrando a la caballería en sus cargas y utilizando los cuadros cuando era preciso.
Con la aparición de las armas de repetición y el revólver, parece revivir la caballería, y durante la Guerra de Secesión la caballería de ambos bandos va armada con un rifle y varios revólveres, que descargan a una distancia segura, o utilizan desmontados, para replegarse rápidamente ante el avance de la infantería. Además, las potencias coloniales mantienen importantes fuerzas de caballería en sus colonias para favorecer la movilidad de sus fuerzas. En la práctica, la carga frontal contra la infantería cuando se encuentra en posición de combate se convierte en un acto suicida.
La aparición de la ametralladora a finales del siglo XIX da el puntillazo definitivo a la caballería. A pesar de esta evidencia, en la primera e incluso en la Segunda Guerra Mundial se utilizan unidades de caballería, como los famosos lanceros polacos aplastados por las divisiones Panzer nazis. Después de esta guerra, en la que la caballería fue casi testimonial, las unidades de caballería han sido reconvertidas generalmente en unidades acorazadas con la tropa armada al estilo de la infantería desplazándose en blindados de transporte y ataque y carros de combate ligeros como el BMR de apoyo.



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Caballería

domingo, 13 de marzo de 2011

La Infantería

La infantería es la fuerza de combate a pie, utiliza todo tipo de armas portátiles y semiportatiles y para su desplazamiento puede emplear todo tipo de medios de transporte, puede combatir por si sola con posibilidades limitadas o en combinación con alguna otra arma, siempre y cuando esta esté actuando en su apoyo para así aumentar sus posibilidades. En las primeras filas se sitúan los soldados de la infantería ligera, que apenas llevan protección.



Historia

Edad Antigua: La infantería al servicio de los grandes imperios

La infantería ha sido siempre con pocas excepciones la fuerza principal de los ejércitos a lo largo de la historia. En los antiguos imperios de Sumeria, Babilonia, Asiria y Egipto la infantería, acompañada de carros de guerra tirados por caballos, era siempre la masa principal del ejército y estaba formada generalmente por un lado por guerreros armados con lanzas, escudos, espadas, hachas o mazas y por otro por importantes contingentes de arqueros que diezmaban las filas enemigas durante los combates.
En la Grecia Clásica durante el siglo VIII a. C. aparece la falange, formación militar de infantería que durante siglos sería la dominante en el campo de batalla hasta la aparición y consolidación de la legión romana que demostró su superioridad en la batalla de Pidna en el siglo II a. C. Con la falange y sobre todo con la legión, la infantería pasa de actuar en masas que cargan de forma más o menos ordenada a formar bloques flexibles coordinados en la batalla que maniobra cambiando de posición hábilmente ante las reacciones enemigas, envolviendo y haciendo frente a contraataques, etc. La legión fue una formación que proporcionó a Roma absoluta superioridad durante siglos incluso en condiciones de inferioridad numérica evidente.



Edad Media: Decadencia y resurgir del soldado a pie



Durante la decadencia y caída de Roma la caballería cobraba cada vez más importancia por influencia persa, de pueblos de la estepa y germánica. Durante la Edad Media y el feudalismo consolida este fenómeno dando absoluta supremacía en el campo de batalla al caballero pesadamente armado y convirtiendo a la infantería en una fuerza meramente auxiliar, para guarda de fortificaciones y castillos, etc. La infantería sigue el ejemplo de la caballería y utiliza la cota de malla y armaduras, más ligeras por supuesto.
La aparición al final de la Edad Media de monarquías fuertes deseosas de dominar totalmente a los señores, junto con cambios tácticos que benefician a la infantería, cambian el panorama. Los reyes necesitan ejércitos fuertes que tienen que mantener de su bolsillo y obviamente los soldados a pie son más baratos. En Inglaterra se desarrolla durante la Edad Media el arco largo, un arma capaz de lanzar una docena de proyectiles por minuto contra el enemigo, aunque precisa hombres fuertes y años de entrenamiento para dominarlo. Con grandes contingentes de arqueros los ingleses derrotan a la caballería feudal francesa en 1346 y 1415 en las batallas de Crézy y Azincourt. Finalmente en el siglo XV los suizos comienzan a exportar por todo el continente su forma de lucha, cuadros de infantes muy próximos entre sí armados con picas de cinco o más metros que contienen y ensartan a la caballería, desordenándola y frenándola, y entonces de su interior salen soldados armados con alabardas y mandobles que masacran a la caballería, parados y apretados los caballeros con pocas posibilidades de defenderse.



Edad Moderna: Nacimiento de la infantería moderna y su papel crucial



Perfeccionando la estrategia suiza y añadiendo la experiencia propia de la infantería durante la Reconquista y las del Gran Capitán en Italia, surge en España el tercio al final del siglo XV. La innovación más importante es la incorporación de grupos de ballesteros y arcabuceros que se desplegaban por los lados del cuadro de piqueros o tras las primeras filas y acribillaban con su fuego al enemigo. Poco a poco los arcabuceros van convirtiéndose en una unidad de élite encargada de los asaltos a fortificaciones y su proporción va aumentando, desapareciendo poco a poco los ballesteros a lo largo del siglo XVI. En la batalla de Pavía en 1525, los tercios españoles aplastan totalmente a la caballería feudal francesa de Francisco I, demostrando definitivamente el dominio absoluto de la infantería en el campo de batalla.
En el siglo XVII el tercio va perdiendo su poder poco a poco. Cada vez aumenta más la proporción de soldados con armas de fuego, ahora mosquetes. A principios de siglo los ejércitos centroeuropeos utilizan una única línea de piqueros como protección mientras que dos o tres líneas de mosqueteros se turnan disparando contra el enemigo. Esto permite que la caballería, aligerada de su pasado medieval, vuelva a tener importancia en el campo de batalla. A mediados de siglo en Prusia todos los soldados de infantería pasan a ser tiradores gracias a la combinación de fusil y bayoneta y se organizan en grupos de tres líneas que van avanzando lentamente mientras descargan sucesivamente sus fusiles y los cargan lo más rápidamente que pueden para volver a disparar y finalmente cargar contra el enemigo con las bayonetas. El modelo se extiende y a finales del siglo prácticamente todos los ejércitos de Europa pasan a tener únicamente dos tipos de soldados de infantería: fusileros y granaderos.



Los fusileros, que forman la masa principal de la infantería, van armados únicamente con fusil y bayoneta. Los granaderos forman unidades de élite utilizando los soldados más altos y fuertes del ejército que llevan, además del fusil y bayoneta, granadas en forma de bolas metálicas con una pequeña carga de pólvora y una mecha que encienden gracias a un cordón que llevan encendido y enrollado alrededor de su hombro para arrojarla contra las filas enemigas antes del choque. Normalmente llevan también un sable corto para combatir cuerpo a cuerpo durante el asalto a fortificaciones, misión que les está reservada, junto a la de estar en las posiciones más importantes y peligrosas en la batalla. Los granaderos no pueden lanzar bien granadas con los sombreros anchos de dos o tres picos de los fusileros, así que llevan sombreros en forma de tubo o mitra que no sobresalen de la cabeza pero son bastante altos para impresionar más.
A lo largo del siglo XVIII el modelo se mantiene inmutable. Los regimientos forman sus batallones y compañías a lo ancho del campo, sucediéndose las mismas con pequeños huecos entre ellas, ordenadas en tres o cuatro filas que avanzan despacio hacia el enemigo, se detienen, disparan, cargan sus fusiles, avanzan y vuelven a disparar y a recibir disparos para enfrentarse con las bayonetas si el enemigo no se ha retirado por las bajas de los disparos antes del encuentro. En todo momento el soldado de infantería debe permanecer de pie, ya que de otra forma no podría cargar el fusil, pero las armas son de tan corto alcance e imprecisas que el número de bajas es reducido, si se compara con las producidas en el combate cuerpo a cuerpo. La caballería ha recuperado importancia en el campo y cada vez parece más decisiva cuando se trata de romper líneas de fusileros en apoyo de los propios y masacrarlos en su retirada.
La artillería, un elemento que hasta el siglo anterior era poco más que una anécdota, también va teniendo cada vez más importancia a medida que evolucionan los proyectiles contra la infantería, que matan o hieren con su metralla a los soldados en unos pocos metros alrededor.



En el siglo XIX la infantería vuelve a demostrar que es la fuerza principal del campo de batalla. La posición en cuadro permite enfrentarse a la caballería y resistirla mientras la artillería y otros cuadros la diezman, como demuestra Wellington en Waterloo frente a Napoleón. Las innovaciones técnicas en el fusil y la artillería son enormes a lo largo del siglo mientras los oficiales siguen con esquemas napoleónicos en mente. Alrededor de 1850 los fusiles tienen 400 m de alcance efectivo y son capaces de atravesar al soldado de la primera fila y matar al de la segunda. Comienzan a producirse carnicerías como nunca se habían visto en circunstancias normales, en la Guerra de Secesión estadounidense por ejemplo hay 600.000 muertos y 30.000 mutilados, un preludio de lo que va a deparar la denominada Gran Guerra o I Guerra Mundial.

La infantería desde la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad

Durante la Primera Guerra Mundial la infantería literalmente se entierra. La potencia de la artillería y el uso masivo de ametralladoras hacen que se tengan que excavar trincheras y refugios de un lado a otro de Francia. Los esquemas napoleónicos siguen mandando y se suceden ataques masivos absurdos que provocan bajas en cantidades hasta entonces impensables. En este contexto aparecen intentos de solución como el carro de combate, el inicio de la guerra química mediante el uso de gases tóxicos o las unidades especiales de infantería de asalto alemanas, los Sturmtruppen, armados con subfusil que se acercan arrastrándose hasta las posiciones enemigas para lanzar a corta distancia ataques con sus armas automáticas, granadas o lanzallamas y asaltar la posición.



En el periodo de entreguerras se suceden las teorías para evitar las situaciones de guerra estática. El prototipo de infantería con el que se llega a la II Guerra Mundial se basa en escuadrones de unos diez hombres armados la mayoría con fusiles de cerrojo y granadas similares a la anterior guerra pero con la novedad de que uno de ellos porta una ametralladora ligera de apoyo y uno o dos más llevan subfusiles. El pelotón alemán, con sus ametralladoras MG-34 primero y MG-42 después tendrá al principio la supremacía, la doctrina alemana es defender a toda costa al portador de la ametralladora que es el que dirige con su acción la defensa o el asalto. Ésta es la infantería estándar.
Los alemanes, siguiendo las teorías del general Heinz Guderian, crean un nuevo tipo de infantería, los Panzergrenadier (granaderos acorazados, se les da el nombre de granaderos por la connotación de unidad de élite que tenía el término) que deben ir al lado de los tanques montados en vehículos blindados todoterreno, despejando el terreno de artillería antitanque y otros obstáculos para que los carros avancen. Obtienen insospechados éxitos con sus Blitzkrieg (guerra relámpago), que funcionará hasta que ya no pueden competir con la superioridad numérica y el armamento aliado a partir de 1943. Tras Stalingrado y Túnez, los alemanes pierden la fuerza necesaria para iniciar nuevas ofensivas para obtener los fines estratégicos que los impulsaron a iniciar la II Guerra Mundial, ya no tienen la iniciativa y se ven abocados a una absurda guerra defensiva que les llevará a defender el último reducto montado en los subterráneos de Berlín.



A partir de la última guerra mundial el pelotón de infantería ha seguido la tendencia de aumentar la potencia de fuego del soldado individual con el uso del fusil de asalto, capaz de actuar como un fusil tiro a tiro tradicional a larga distancia o automático para el asalto. El soldado dispone también de varios tipos de granadas de mano para el asalto y en todo pelotón se dispone de sistemas de lanzacohetes portátiles polivalentes capaces de actuar como contracarro, antibunquer o antipersona, estando generalmente disponibles a nivel de compañía medios más contundentes como misiles guiados portátiles anticarro o antiaéreos para hacer frente a carros de combate o aviación a baja altura. Por otro lado la infantería tiende a mecanizarse y acorazarse lo más posible. La infantería moderna debe marchar próxima a los tanques, para defenderse del fuego enemigo. Desde las divisiones Panzer hasta hoy han evolucionado vehículos blindados que permiten transportar un pelotón de infantería en su interior como los transportes blindados de personal o combatir en primera línea como los vehículos de combate de infantería.

Infantería ligera

Un tipo especializado de infantería es lo que se conoce por infantería ligera. Este tipo de infantería está pensado para la incursión en profundidad dentro de territorio enemigo equipada con medios ligeros (transporte blindado de personal, artillería ligera...) y gran movilidad para exploración y asalto de objetivos complicados, teniendo por lo general la consideración de unidades de élite. Los nombres con los que se conoce este tipo de infantería son generalmente de tipo rangers para ejércitos anglosajones, cazadores en su denominación española e hispanoamericana o chasseurs y Jäger en los ejércitos francés y alemán. A este tipo de unidades pertenecen los Rangers del Ejército estadounidense, la Legión extranjera francesa, la Legión, Cazadores de montaña, Caballeros Legionarios Paracaidistas Españoles (Brigada de de infantería Ligera Paracaidista),aerotransportados [[Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable) etc. Estas unidades suelen actuar a nivel de regimiento o compañías, sin formar normalmente divisiones completas como la infantería convencional.



Infantería Acorazada/Mecanizada

De creación reciente, tiene sus bases en la introducción en el campo de batalla de los carros de combate o Tanque (término vulgar) durante el periodo de la Primera Guerra Mundial, debido a esta nueva incorporación, los ejércitos de tierra crean una rama paralela a la infantería ligera. La misión de la infantería mecanizada es la de presentar apoyo a la infantería a pie, presentar batalla a las unidades mecanizadas presentes en el campo de batalla, así como el trasporté de infantería a pie en blindados adaptados para ello.



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Infantería.

lunes, 14 de febrero de 2011

Ragnarok No. 10

Bueno amigos, ha llegado la hora de otra entrega del ezine de la Asociación Española de Espada y Brujeria, donde este servidor ha tenido la suerte de participar con un nuevo relato.
La historia se titula "Hasta el último hombre", y podrán encontrar el vínculo en el apartado de Relatos en la red, o en wwww.aurorabitzine.com.
Un abrazo a todos.

domingo, 13 de febrero de 2011

El Espíritu del Mago- Javier Negrete



Desde mi punto de vista, EEDM es un salto cuántico en comparación con LEDF. La segunda parte de la saga de Tramórea es un relato más ambicioso y sombrío que roza con temáticas polémicas como el genocidio, el fanatismo y la homosexualidad. Es una historia que se enriquece con nuevos personajes y parajes que Javier Negrete describe a la perfección, por medio de una prosa adictiva que te impide dejar el libro a un lado. (Es cierto, anoche cancelé una salida con unos amigos para poder terminar de leer el libro).
Otro aspecto interesante, es la manera en que el autor añade algunos elementos de ciencia ficción en el hilo de la historia, aumentado el misterio que envuelve los orígenes de Tramórea. Y para cerrar con broche de oro, nos ofrece una gran batalla que me puso los pelos de punta. (Si, soy amante de los relatos bélicos, que puedo hacer).
Para finalizar, debo decir que el señor Negrete dejó el listón bastante alto con esta novela, y tan sólo espero que la tercera entrega, que apenas sale al mercado, sea igual o mejor.

Titulo: El Espíritu del Mago
Autor: Javier Negrete
Editorial: Ediciones Minotauro, 2008
ISBN: 978-84-450-7679-8
Páginas: 710

sábado, 29 de enero de 2011

La espada de fuego- Javier Negrete



Mucho había escuchado en los foros acerca de la obra de Javier Negrete, sobre todo en relación con su libro acerca del fantástico mundo de Tramórea.
Con curiosidad decidí entonces hacerme con una de sus obras, y por pura suerte, cayó en mis manos Salamina, su primera novela histórica, una relato ágil y adictivo que me atrapó desde el primer momento.
Sin embargo, la espinita de La espada de Fuego seguía presente en mi mente y un día cualquiera, sin esperarlo, me topé con su edición de bolsillo. Ya pueden imaginar que adquirí el libro de inmediato.
Después de leerla me sentí bastante satisfecho. Es una obra original con un planteamiento bastante interesante. Apenas empiezas a pasar las hojas te sumerges en un mundo fantástico repleto de leyendas y guerreros prodigiosos que te recuerdan a los samuráis del Japón medieval.
La Espada de Fuego es gran relato, a pesar de que no alcanza las cotas épicas de Salamina, una historia más estructurada donde se nota la evolución de Javier Negrete como escritor. No obstante aquello no desmerita para nada las aventuras de Kratos May y Derguín Gorión en el mágico y duro mundo de Tramórea.
De ahora en adelante estaré pendiente de cualquier libro de este creativo autor.

Titulo: La Espada de Fuego
Autor: Javier Negrete
Editorial: Ediciones Minotauro, S.A, 2010
ISBN: 978-84-450-7585-2
Páginas: 460

sábado, 15 de enero de 2011

Últimas lecturas



Debo afirmar que la obra de Ray Bradbury me pareció genial e inquietante al mismo tiempo. La idea de un mundo sin libros sencillamente me parece aterradora.
Nos enfrentamos a un lugar vacío y banal donde predomina una felicidad artificial. Una sociedad que claudica ante el horror que los rodea. (Debemos comprender que Bradbury escribió esta novela en 1953, en el comienzo de la amenaza atómica y el nacimiento de la televisión). Esta terrible realidad se plasma en el relato en la forma de reactores que rompen la paz de las ciudades, dirigiéndose a una guerra de la que nadie quiere saber nada.
Las masas pasan el tiempo pegadas a las pantallas y el afán de aprender y cuestionarse el mundo que los rodea esta prohibido por el estado. Los libros se han convertido en un objeto subversivo y son destruidos sin contemplaciones.
Ahora sólo me queda imaginar que hubiese pensado el señor Bradbury de la sociedad moderna y el papel protagónico que los medios audiovisuales juegan en ella. En verdad Fahrenheit 451 es una historia que te obliga a reflexionar y ver el mundo con otros ojos.

Titulo: Fahrenheit 451
Autor: Ray Bradbury
Editorial: Random House Mondadori. S.A.
ISBN: 958-639-356-9
Páginas: 176




Este libro me sorprendió en verdad. Para comenzar, nunca había leído una novela histórica acerca de la Primera Guerra Mundial, y menos aún con una temática netamente naval. La historia se desarrolla durante la batalla de Jutlandia, un breve pero feroz enfrentamiento entre la Flota de Alta Mar alemana y la Gran Flota Británica, en mayo de 1916.
El relato transcurre en el bando inglés, con tres personajes de una misma familia que sirven en la armada. El primero de ellos, Hugh Everard, es el comandante del Acorazado Nile, una mole con cañones de quince pulgadas casi indestructible. El segundo es su sobrino David, quien sirve de oficial en el crucero de batalla Bantry, y finalmente el joven Nick, desde mi humilde punto de vista el verdadero protagonista de esta novela, que sirve en el destructor Lanyard.
La historia te atrapa desde un principio, mientras la acción se desarrolla en partes iguales con cada uno de los personajes. Los combates son salvajes y las descripciones desgarradoras. En más de una ocasión me detuve para tratar de imaginar como estos hombres podían arrojarse al combate a sabiendas del oscuro destino que les esperaba si eran alcanzados o hundidos.
Además de todo esto, debo admitir que aprendí un buen número de palabras de la jerga naval. Con todo, la obra de Fullerton me llevó a un mundo completamente desconocido para mí, y al final me dejó un buen sabor de boca.
La recomiendo a todos los amantes de la literatura bélica.
Titulo: Bautismo de fuego
Autor: Alexander Fullerton
Editorial: Editorial Planeta, S.A., 2007
ISBN: 13:978-84-0807-368-0
10: 84-0807-368-1
Paginas: 320